CHENCOH, Hopelchén, 11 de junio.- Tenemos entre el agua más de 3 mil hectáreas de mecanizado, 3 mil 675 colmenas y más de 200 hectáreas de calabaza chihua, informó el comisario ejidal, Wilebaldo Criollo Nah, al asegurar que la comunidad está en serios problemas económicos y alimentarios y “nuestra única esperanza es la venta de miel y maíz”.
Reconoció que el diluvio que trajeron las tormentas tropicales “Amanda” y “Cristóbal” dieron el ultimátum al pueblo, luego de la pandemia del COVID-19 que nos mantenía aislados en casa, sin salir para no contagiarnos, cuando iniciaron los fuertes aguaceros y el agua comenzó a subir y sólo nos dio tiempo de salvar lo poco que tenemos y nuestros animales en los cerros, pero no sabemos cuántos se salvaron.
Chencoh es una zona mecanizada para cultivar unas 4mil 865 hectáreas y tres mil en Chakah, que se encuentran bajo el agua que llegó a dos metros de altura, por lo que nadie puede ingresar.
En estas tierras a los costados están nuestros apiarios, inclusive ahí también los menonitas de la colonia Las Flores, tienen sus colmenas y tampoco han podido llegar al lugar. Lo único que sabemos es que estamos perdidos, por lo que pedimos el apoyo de los tres niveles de Gobierno.
El comisario ejidal dijo que la comunidad impotente llora sus pérdidas. No saben hasta cuándo podrá sembrar, porque al ritmo que va el descenso del agua, se llevará aproximadamente 6 meses. Para ese tiempo ya no habrá recursos para la gente del campo.
Sin embargo, dijo que la miel es la única fuente de ingresos, el maíz es la reserva para nuestra alimentación; no sabemos qué hacer ante esta crisis que tenemos encima.
Señaló que esperan que el programa Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN) sea activado en apoyo de las familias que perdieron su patrimonio, de lo contrario será difícil soportar la pandemia, no hay trabajo en las ciudades y hay el riesgo de que nuestros hijos no podrán seguir en las escuelas por la crisis que nos afectará próximamente.
(Jorge Amado Caamal Ek)