El lento avance en la reactivación económica a nivel local, nacional e internacional por la pandemia del COVID-19, pone en riesgo una de las mayores actividades económicas de la entidad, como la captura de pulpo que genera ingresos promedios anuales de más de 800 millones de pesos y que deberá iniciar en 40 días.
Pescadores ribereños, externaron su preocupación de que la pandemia no ceda su avance tanto en la entidad como en países europeos, al que destinan la mayor parte de la producción, y sería una grave retroceso económico.
Cabe mencionar que el año pasado, se alcanzó apenas 11 mil toneladas de captura con valor de 640 millones de pesos, cuando en 2018, la captura alcanzó las 14 mil 783 toneladas y con valor comercial de 849 millones de pesos, y este 2020 se preé una mejor temporada al disminuir la pesca furtiva.
En las próximas semanas, los pescadores ribereños deberán iniciar la selección de las jimbas (varas de bambú) ya que estas tienen que secarse en un promedio de 15 días, para utilizarlo en el método campechano o “gareteo”.
En estas varas, se colocan los cordeles donde se sujeta la carnada, principalmente jaiba y cangrejo araña, la cual va atada al extremo libre de la línea, el otro extremo, no sumergido, se ata a uno de los costados de la embarcación y a dos “jimbas”
Cabe mencionar que en el estado de Campeche existen 110 bodegas, 12 fábricas de hielo, 25 muelles y atracaderos con una longitud de 11,296 metros lineales para la pesca y procesamiento de pulpo.
De acuerdo con la Carta Nacional Pesquera (DOF, 2012) en Campeche, están registrados 379 permisos de pesca que amparan 1,749 embarcaciones menores, 1,248 alijos y 10 embarcaciones mayores, donde participan aproximadamente 5,000 pescadores.
El principal mercado comercialización son Japón, España, Corea e Italia, la presentación del producto final es fresco-congelado y fresco enhielado, en forma de marquetas de cinco a quince libras de peso.
Para el mercado nacional también se utiliza la presentación del producto fresco-enhielado, el cual es transportado en vehículos terrestres equipados con refrigeración principalmente hacia Distrito Federal, Puebla, Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Sinaloa y Mexicali, esto a través de los empresarios.
En la entidad, una de las problemáticas en la comercialización es la existencia de intermediarios, o también llamados “coyotes”, quienes fijan los precios a pie de playa.
Una de las ventajas de la actual temporada por iniciar, es la disminución de la pesca furtiva, quienes emplean artes de pesca y métodos prohibidos como el gancho o fisga, tanto en temporada de captura como durante la veda.
(Nicolás Guzmán)