LA JOYA, Champotón, Cam., 24 de junio.– Cunde el pánico entre los representantes de los grupos cañeros y familias ante las posibles réplicas de contagio de coronavirus en las localidades de La Joya, La Noria, El Porvenir, y las juntas municipales de Sihochac y Hool, luego de darse a conocer la existencia de cuatro casos de coronavirus de inspectores de campo que han tenido constante contacto con productores de la vara y convivido con sus familiares, uno de ellos perdió la vida.
Mientras que dos se encuentran ambulatorios en sus casas en la cabecera municipal y uno más se encuentra entubado en el Hospital de Especialidades Médicas “Manuel Campos”.
El presidente de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar, Ambrosio López Delgado, trató a toda costa de minimizar el brote de coronavirus que él mismo alertó a través de un grupo de WhatsApp en donde tiene agregado a los 17 productores de caña de azúcar que entregan su producción al Ingenio Azucarero La Joya, del cual es el administrador.
Justificó los hechos argumentando que se trató de un momento de preocupación por lo que a toda costa intentó minimizar lo dicho en este audio que fue difundido a través de las redes sociales, al viralizarse su llamado desesperado por el inevitable contagio de jefes de grupos cañeros y familias que han estado en contacto con los cuatro contagiados en los últimos días.
Las comunidades cañeras, como es el caso de La Joya, La Noria y El Porvenir, que son las localidades que se encuentran cercanas al ingenio azucarero, se han convertido en pueblos fantasmas, los casos de personas adultas y niños con calentura van en aumento, según conocido médico de la cabecera municipal.
El galeno, destacado médico que pidió se guarde en anonimato su identidad, confirmó que los casos de COVID-19 van en aumento, siendo grande el riesgo de las familias cañeras ante las réplicas de contagios en donde inexplicablemente no hay una intervención de médicos del sector salud que contengan el grave foco de propagación que en un par de semanas podría barrer, incluso con casos elevados de contagios en las juntas municipales de Sihochac y Hool, en donde los cuatro infectados tenían mucho contacto con familias de productores cañeros.
Y lo más grave está por ocurrir, ya que después de finalizar la zafra, se realizó una fiesta entre los jefes de los grupos cañeros en donde estuvieron presentes los inspectores de campo contagiados, corrieron a raudales los misiles, las botellas de whisky en franca camarería sin imaginar que con quienes convivían se encontraban contagiados del virus SARS-CoV-2.
(José Valencia)