DZITBALCHE, Cam., 2 de junio.– Un fenómeno jamás antes visto se vivió en los barrios Alameda, Cuatro Piedras, parte de La Coca y en la colonia Emiliano Zapata, con los embates de la naturaleza la noche del lunes, fuerte viento se escuchó que levantó techos de láminas de zinc, tiró árboles, casas de huano, postes, mufas, bardas, cocinas, tinglados, gallineros, entre otras afectaciones.
Durante el fuerte aguacero que cayó toda la noche del lunes y parte de este martes, lo elevó el pánico entre las familias afectadas que lamentaron que la fuerte tromba vino a acabar con nuestro patrimonio, después del confinamiento por el coronavirus.
Vecinos del barrio de la Alameda, entre ellos Eulogio Chuc, narraron que cerca de las 10 de la noche escucharon el fuerte viento que estaba soplando y de manera rápida en cuestión de minutos vieron volar láminas de las casas, montenes y árboles de más de 20 años.
En segundos devastó los patios de las casas, al tirar enormes árboles en varios barrios de la ciudad.
En tanto que la familia Chuc, del mismo barrio, dijo que tres casas sufrieron afectaciones en sus techos y varios árboles de huaya y ciruela, cayeron encima de casas, gallineros que quedaron atrapados y sin poder rescatarlos, desde las 5 de la mañana se levantaron con machetes y hachas en mano para desgajar los árboles caídos sobre sus viviendas de la calle 20 del barrio Alameda y después del mediodía no habían probado alimento.
Mientras que otras familias perdieron sus casas por completo al quedar desaparecidos entre los árboles que cayeron, por los fuertes vientos y otros como don Jesús que hizo desaparecer su cocina, lo que por el momento perdió todo y no cuenta con un lugar para hacer su comida.
Entre agua rescataba sus pertenencias levantando la madera de la cocina que quedó atrapada por los árboles que cayeron entre sus hijos se levantaron a cortar los gajos y árboles que cayeron sobre el predio.
La misma situación se vivió en la calle 13 del mismo barrio en el que las viviendas de huano fueron desaparecidas, tinglados, árboles que cubrieron toda la calle y se quedaron sin energía eléctrica, después de sufrir los estragos de la madre naturaleza en el que algunas familias perdieron sus casas y sus animales dentro el agua.
En la calle 18 del barrio de las Cuatro Piedras, una de las familias dentro del fuerte viento al derribar techos de las casas se llevó un perro que desapareció con los fuertes vientos que azotaron la noche del lunes.
Tiró las láminas del tinglado del Jardín de Niños “Benito Juárez” del mismo barrio y al caer un árbol de flamboyán le causó problemas a unos vecinos que viven al fondo en el que se les dificultó el libre acceso por el árbol que quedó inclinado sobre la calle y cerró el paso por lo que las familias no podrían salir después del mediodía y mientras tenían que cuidar a un bebé y no podían salir a comprar alimentos para sobrevivir.
Autoridades, encabezadas por Carlos Sánchez Flores y la directora de Protección Civil, Vanessa Criollo Can, recorrieron las zonas devastadas, se comprometieron en apoyar a las decenas de familias que resultaron afectadas.
Más tarde se unieron a los trabajos de limpieza y corte de árboles y levantamiento de casas y tinglados, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional aplicando el Plan DN-III, con apoyo de trabajadores de Protección Civil y del presidente de la Junta Municipal, Carlos Sánchez Flores.
Un integrante del Ejército Nacional mencionó que están abiertos y dispuestos para cualquier solicitud de apoyo que requiera la sociedad y las autoridades municipales.
(Néstor Cuevas)