Una difícil situación atraviesan los comerciantes de piñas originarios de Tabasco que emprenden el viaje hasta Ciudad del Carmen para vender su producto.
El señor José Avalos Ramírez narró que la pandemia por el COVID-19 ha ocasionado la reducción de hasta el 40 por ciento de sus ventas dejándolos con pérdidas económicas que afectan a la estabilidad familiar.
La piña criolla la traen desde Huimanguillo y tarda hasta cuatro días para poder venderlas junto con otras frutas de temporada cuando antes bastaban solo dos para darle salida.
“En todo comercio así están las ventas muy bajas, de la piña igual está pasando su zafra, va bajando de tamaño, va reduciéndose, ya no es la misma en el tamaño. Varía según los meses, ahorita la que vamos a trabajar va a ser esta, las más grandes” indicó.
Mencionó que no han recibido apoyo federal en su estado por tal razón tienen que viajar a diferentes lados para poder obtener algunas ganancias.
Información y fotos de Agustín Ferrer
Por Redacción Digital Por Esto!
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