Campeche

Pese a COVID-19, malabarista viaja por México

Raúl Hernández González, un joven de 21 años, recorre México utilizando su talento de malabarista para poder sobrevir durante la pandemia de COVID-19
Foto: Agustín Ferrer

Con 21 años de edad, Raúl Hernández González originario de Chiapas, está en marcha sobre su segundo viaje por México durante la pandemia de COVID-19 y, echando mano de su talento para el arte urbano, obtiene su sustento todos los días; durante esta semana pernoctará en Ciudad del Carmen para después moverse a Escárcega, su próximo destino.    

Hago malabares y artesanías como pulseritas, aretes. Ahora estoy viajando, salí desde hace como 20 días de Chiapas y estoy ahora en la Isla ‘chambeando’, expresó el malabarista.

“Ahorita pienso quedarme un mes, completo ese tiempo y ‘jalo’ para Chetumal. La verdad si es una buena forma de moverme, hacer unas monedas, depende como trabajemos los que nos dedicamos a esto, si uno lo agarra para bien siempre salen positivas las cosas, uno consigue para los materiales, para el viaje y comprar juguetes de malabares también”, narró el joven mientras se preparaba para el próximo semáforo en rojo y dar su show.

Retos

Hernández González, a tres años de haber cumplido su mayoría de edad, recorrió ya varias ciudades de la Península de Yucatán por su cuenta; sin embargo, narró que a diario debe enfrentar retos para ganarse el sustento.  

“Lo más difícil pues es el trabajo cuando hace mucho calor, luego uno no quiere trabajar por el sol y cuando la gente igual no te coopera nada es cuando uno se quiere ir, pero no hay que renunciar, sino que hay que aprender a descansar y luego volver a empezar de nuevo”, narró el artista urbano.

La actitud es muy importante, a veces uno viene con mala gana y todo sale mal, tiene que entrar uno con ánimo para que igual los trucos salgan bien, la gente sonría y con ‘chance’, te den una moneda, completó Hernández González, originario de San Isidro, una población de Chiapas.

“De pronto la gente viene cansada, estresada, de pronto ve a un artista urbano y con el show se le olvidan sus problemas y colaboran con uno”, apuntó el entrevistado.

El joven artista confesó que recibe una compensación por su trabajo de parte de la gente de alrededor de mil 500 pesos a la semana en promedio, aunque esta cifra aumenta o decrece, dependiendo entre otras cosas, su estado de ánimo al salir a laborar. 

“Depende también de la gente, como ande de buenas te coopera de cinco, de 10 pesos, pero cuando no pues ni modos, no hay de otra más que darle, sacarle 100 pesos, 150 cuando menos al día”, narró el artista urbano.

Vida feliz

Hernández González, aseguró que es feliz viviendo ‘de un lado para otro’ a pesar de lo que puedan pensar los demás o incluso su propia familia.

“Antes estuve viajando por Playa del Carmen, Tulum, pasé a Chetumal, Bacalar, pero ahorita ya me fui a mi pueblo en Chiapas, fui a visitar a la familia, sostuvo el joven de 21 años”, narró.

Mi familia me pide que cambie, aunque más que nada que me cuide o que me ‘busque un trabajo’ pero para mí este es un trabajo, soy feliz en la calle, nadie me manda, expresó.

Finalmente aseguró que por la pandemia de COVID-19, solo se vio afectado su negocio de venta de artesanías porque ya no se puede colocarse en un sitio o vender ambulatoriamente.

Con información de Agustín Ferrer

Por Redacción Digital Por Esto!

DU