Las filas que se observan en algunas casas de empeño, entre otros fenómenos, se deben a que la economía en la Isla del Carmen colapsó con la pandemia de COVID-19. Las compañías carecen de liquidez por la restricción de contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex), lo cual generó miles de empleos perdidos; los restaurantes y hoteles apenas tienen un 30% en servicios y los que se dedican a la renta de departamentos registran sólo el 50% de ocupación, dijo el coordinador estatal del Movimiento “El Barzón” en Campeche, César Israel Lechuga González.
“Mucha gente quiere recuperar sus Afores pero les dan largas, las familias no tienen para pagar las contribuciones y servicios, como luz, agua, entre otros. El Gobierno Federal brinda apoyos monetarios a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), pero son insuficientes para lograr la reactivación económica; por ello, muchas personas empeñan artículos electrodomésticos o joyas a los prestamistas”, mencionó el líder.
Daño financiero
Expresó que las instituciones bancarias tampoco tienen fondos, pues se ha visto que, en varias de ellas, los cajeros se encuentran fuera de servicio, y las personas que cuentan con sus tarjetas de crédito no tienen dinero para pagar.
Lechuga González señaló que la situación empeorará más en los próximos meses por la falta de trabajo, y las personas que aún tienen contratos laborales con las compañías petroleras se rehusan a subir a plataformas, por miedo al contagio de la pandemia, lo que causa caos.
Manifestó que muchos desempleados optan por el comercio informal que les permite sobrevivir día a día; por tanto, se ven obligados a burlar los controles de salud para vender sus productos y abastecerse en los mercados que ofrecen mejores precios, pero que son también focos de infección por la aglomeración de personas.
Texto y fotos: Fernando Kantún