Un grupo de 15 habitantes del ejido “La Asunción”, acusan públicamente al comisario ejidal Carlos E. Balam Aké, de explotar sin permiso de las autoridades forestales, madera de granadillo y otras especies.
Tras este suceso, hacen un llamado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) para que intervenga la depredación.
Los ejidatarios piden una investigación por parte de las dependencias correspondientes, pues urge que actúen para frenar los destrozos que provocan en el ejido, revelaron que los saqueadores esperan la madrugada para llevar toda la madera que cortan, sin importarles el mal que le hacen a los recursos naturales.
Comentaron que en el mes de agosto del 2019, se levantó un acta en la Procuraduría Agraria, donde se acordó que nadie podía talar los árboles para que no se tengan problemas en la comunidad, pero el comisario está haciendo caso omiso a dicha orden.
La autoridad local continúa “haciendo de las suyas” y para evitar confrontaciones, los trabajadores del campo piden que la dependencia federal intervenga para fincar responsabilidades responsable de depredar los árboles, pues en poco tiempo la extracción del recurso dejará un daño irreversible al ejido y al ecosistema.
Los habitantes de “La Asunción”, exigen la destitución inmediata del comisario, pues denuncian que no ayuda a la población sino que se beneficia a causa de la deforestación, además comete un delito federal sin que ninguna autoridad le ponga un alto al saqueo de los recursos naturales.
Los pobladores dijeron que ellos son conscientes de que los árboles no se deben cortar cuando no cuentan con los permisos correspondientes, de seguir así, va a terminar mal porque no permitirán que cometa más arbitrariedades, mientras se escuda en el cargo que ostenta.
Por Joaquín Guevara