Los avistamientos de cocodrilos se han vuelto muy frecuentes en playas del complejo turístico de Aak-Bal, Acapulquito, Payucán, Sombrerón, San Lorenzo y Playa Bonita en la ciudad capital, la presencia de los reptiles ha sido grabada y subido los videos a las redes sociales por quienes se escapan del confinamiento domiciliar para irse a las playas.
Y es que, menudo ha sido el susto que se han llevado al momento de irse a bañar al visualizar a los cocodrilos, flotando sobre la orilla de la playa.
Estos hechos son tendencia en las redes sociales, hecho que ha causado suspicacia entre los usuarios de redes sociales al referir que los cocodrilos nadan desde las playas de Champotón hasta las que se ubican en Lerma, Campeche, situación desmentida por especialistas en la materia que han dejado en claro que los reptiles no nadan tantas millas náuticas para desplazarse tan lejos de su hábitat.
El presidente de la Asociación Civil Ambiental “Yuumtsil Káak Náab”, el biólogo marino Luis Antonio Góngora Domínguez, precisó que son casos aislados de cada punto de la geografía de los litorales costeros del municipio de Champotón, pero en el caso de Seybaplaya los cocodrilos que se han visualizado podrían ser que se escaparon del cautiverio en donde los tenían resguardados, posiblemente de alguna de las casas de playa que se ubican en la región costera de la zona.
Góngora Domínguez precisó que daría parte a las autoridades correspondientes para la captura de los reptiles y su regreso a su hábitat natural donde pertenecen, por lo que recomendó a la población no acudir a las playas ante el grave riesgo que corren al no respetar el confinamiento domiciliar de que además puedan ser atacados por uno de los cocodrilos.
Los avistamientos de cocodrilos es algo común en el complejo turístico de Aak-Bal, revelaron empleados que frecuentemente tienen que retirar a los reptiles del campo de golf o de la zona de playa, siendo de vueltos a su hábitat cerca de los humedales que se encuentran a unos cuantos kilómetros cerca de los puentes de Chenkán donde viven y al salir a su hábitat regresan a sus zonas donde acostumbraban cazar peces o asolearse sobre la franja de playa, situación que se vuelve rutinaria y ante el confinamiento los cocodrilos recuperan sus espacios naturales donde solían salir para alimentarse.
Por José Valencia