Diariamente miles de personas se exponen al COVID-19 en lugares públicos, donde no hay control para minimizar la movilidad de los ciudadanos.
En el mercado principal “Alonso Felipe de Andrade” (AFA), los clientes dicen que ‘no les pasa nada’, que la pandemia es algo irreal, aunque el virus ha cobrado cientos de vidas, incluso de trabajadores de la salud que hacen frente a la crisis sanitaria, con la intención de salvar vidas, señaló la doctora María Sierra Damián.
Descuido
A la ciudadanía le cuesta trabajo entender, porque no toman las precauciones, salen a las calles y visitan el centro de abastos todos los días, como si fueran inmunes al virus, dijo.
Lo anterior, porque hay personas que caminan entre la multitud sin mascarilla, en omisión a las recomendaciones de las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Exhortó a salir una vez por semana a comprar alimentos y conservarlos en el enfriador, para no ir a diario a los comercios. “La ciudadanía debe pensar que si se protege, protege a su familia, ya que al salir todos los días hay mayor probabilidad de contagiarse”, sostuvo.
“Hay familias completas en el ‘Alonso Felipe de Andrade’, así como en otros sitios públicos, salen con sus niños, cómo es posible que no valoren su propia vida, un niño no tiene poder de decisión, entonces por qué los tiene que exponer. Es verdad que en los menores la enfermedad es menos agresiva, pero por amor a nuestros hijos, no hay necesidad de exponerlos”: agregó la galena.
No da crédito, abundó, de cómo existen ciudadanos a los que les cuesta ser empáticos y solidarios, tener en mente que, si se cuidan, protegen a los demás y con ello, frenan la transmisión.
“Tengan consideración por la muerte de trabajadores de la salud, médicos, enfermeras, camilleros, porque tienen un trabajo de riesgo, porque es demasiada la gente que no y son los que ocasionan las aglomeraciones en lugares públicos, sin tomar las medidas de protección”: acotó.
Por Fernando Kantún