La mayoría de los socios del Sindicato Único de Trabajadores del Volante (SUTV), a quienes denominan disidentes, buscan recaudar más de 700 firmas de los trabajadores del volante para convocar a una asamblea general en el próximo mes para elegir a la nueva directiva de esta agrupación, tras el fallecimiento de Raúl Meraz Rodríguez a mediados de julio. Actualmente se tienen recolectadas 350 rubricas de un total de mil 350 socios, señaló Eduardo Joaquín Mendoza Inurreta, socio activo 194 del SUTV.
Manifestó que los socios que administran el dinero de las 106 combis entregan esas ganancias al tesorero, que sólo conocen por su apellido, a pesar de que éste no representa a nadie, por lo tanto, en la próxima asamblea le van a pedir cuentas sobre los ingresos de las unidades.
“Nosotros actuamos bajo el marco legal, porque ni Cuauhtémoc Muñoz García, quien dice ser secretario general interino del SUTV representa nada, con las firmas vamos a convocar a nuevas elecciones; quiero recordar que las elecciones pasadas donde se nombró a Raúl Meraz Rodríguez como secretario fue una imposición del gobierno municipal y no electo por los socios del sindicato”, añadió.
Apuntó que la mayoría de los socios del SUTV están en espera del término legal de los tres meses para que Muñoz García convoque a una asamblea general para la elección de la nueva directiva del sindicato y en caso de que no lo haga, los socios van a convocar mediante la recaudación de firmas de las dos terceras partes de los beneficiarios.
“Existe un total desorden en la dirigencia porque no hay ninguno que luche por el bienestar de todos los taxistas, sino que existe un pleito por la cuestión económica. Por ejemplo el tesorero de apellido Navarrete, se dice presidente de la Cooperativa de Transportes de Combi y es el que recibe los ingresos de las unidades, mientras que Muñoz García dice ser el secretario interino del SUTV”, afirmó.
Dijo que el grupo de monopolio que maneja las concesiones de las combis está aferrado porque no quiere perder los ingresos, mientras que los nombrados disidentes buscan que las unidades regresen a los socios porque cada uno debe trabajar un vehículo y es ilegal que una persona cuente con cinco o diez concesiones.
Por Fernando Kantún