El taller y refaccionaria de bicicletas “La Saeta” fue el primero en ser fundado en la ciudad, brinda servicio a los carmelitas desde hace 67 años.
Su propietario, Javier Aranda Moreno, dijo sentirse orgulloso por el legado familiar que su comercio ha dejado y por la confianza que sus clientes le dan para poder seguir en pie.
Contó que dicho negocio fue fundado por su tío, Delio Moreno en el año 1953, cuando este decidió adquirir una bicicleta de la marca “Saeta” para facilitar su movilidad por las calles de la ciudad.
En una ocasión le pidieron prestado su vehículo y en forma de agradecimiento, le dieron unos centavos por el favor, hecho que se repitió regularmente y cada vez eran más las personas ahora rentaban su transporte, por lo que decidió iniciar un negocio de renta de bicicletas y adquirió cuatro unidades para ponerlas en servicio.
Al ver la necesidad de mantenimiento de sus transportes, decidió transformar su entonces tienda de abarrotes en el primer taller y refaccionaria de vehículos sin motor en la ciudad.
Desde entonces, tres generaciones han estado al frente de la “La Saeta”; primero su tío, luego sus papás y actualmente Javier, mantiene funcionando el comercio.
Mencionó que siempre tienen presente el carisma que característico de su tío; atender y servir con amabilidad y calidad a sus clientes.
Uno de los elementos más importantes para la familia es el escudo que el fundador diseñó y que sus clientes de mayor edad aseguran es un símbolo que identifica los inicios del ciclismo en Carmen.
Añadió que su tío fue pionero en agrupar ciclistas y promover este deporte en la isla, por tal motivo, en el año de 1994, antes de su fallecimiento, la Comisión Deportiva de Campeche reconoció su labor.
A lo largo de su historia, la refaccionaria fue punto de venta de marcas como Benotto y la misma Saeta y llegó a ser la tienda con el más amplio surtido de modelos de bicicletas y triciclos en la Isla. Desafortunadamente, con la llegada de supermercados y tiendas departamentales a la ciudad sus ventas fueron disminuyendo.
Además, desde hace décadas las personas prefieren las motos y automóviles que las bicicletas, por lo que su negocio fue perdiendo clientes de manera paulatina.
Ante esto, hizo una invitación a las personas para usar las bicis por los beneficios que genera a la salud, por los ahorros en combustible y por el cuidado al ambiente que necesita en gran medida Ciudad del Carmen.
Actualmente sigue brindando los servicios de mantenimiento, de compostura, pintura y venta de refacciones, además, de continuar con la venta de bicicletas, pero a través de pedidos.
Con información de Juan Carlos García Vaughan