Las algas marinas que salen a flote y que se ha visto su incremento en los últimos días, afectan al sector pesquero ribereño porque en vez de capturar peces las redes atrapan parte de esa vegetación o en el fondo marino provoca que las artes de pesca se enreden y se dañen, señaló el presidente de la Federación de Pescadores Ribereños del Carmen, Santiago Jiménez González.
Explicó que el incremento en la notoria presencia de las algas marinas en las costas se debe al cambio climático, ya que en los últimos años el calor se ha intensificado y eso afecta a la flora y fauna marina, por ello, la vegetación en el mar tiende a desprenderse y es lo que se puede observar hoy en día.
“Estas algas marinas nos afecta porque los hombres de mar salen en busca de especies, pero en lugar de ello atrapan en las redes esa vegetación muerta, además esta situación ahuyenta a las especias marinas, por ello, las capturas han descendido en los últimos días, aunado a las condiciones climáticas”, mencionó.
Añadió que la producción pesquera ribereña se encuentra muy baja y los hombres de mar están pasando por una situación caótica, las condiciones del tiempo no les permite realizar al 100% sus actividades por las mareas altas provocadas por las depresiones tropicales.
“Con todo lo que sucede, desconocemos que podemos hacer, porque la vegetación marina en ocasiones rompen las redes, además que hace que las especies emigren en aguas profundas, todo eso nos impacta y lo estamos viendo desde hace 15 días con la baja captura por la escasez de productos”, apuntó.
Cambio climático
Las algas viven en suspensión en los mares y que se desplazan por las corrientes de los océanos, y que de acuerdo a los biólogos marinos las principales hipótesis señalan a un aumento en la temperatura del agua de los océanos provocada por el cambio climático y unos niveles de nutrientes excesivos.
Otro de los efectos del calentamiento global en los mares es el cambio en la dirección de las corrientes que ha provocado la llegada de las algas hasta las costas del Caribe desde el sur del Atlántico y parte del Golfo de México, como se puede apreciar en la Isla de Carmen.
Cuando las algas están en suspensión hacen que el agua esté turbia e impiden la fotosíntesis de otras especies de algas y pastos marinos. "Acaba con el oxígeno en la región y hace que otras especies de algas y acuáticas también mueran".
Por Fernando Kantún