Campeche

Marchan a favor del aborto legal en Ciudad del Carmen

Feministas de Ciudad del Carmen marcharon para exigir la despenalización del aborto, partieron desde Stella Maris con dirección al Monumento a las Madres.
Entonando cantos y repitiendo consignas, feministas recorrieron las calles de Ciudad del Carmen para exigir el aborto legal. Foto: Irene Barradas.

Colectivos feministas de la Isla realizaron una marcha para exigir la despenalización del aborto en el país y en el estado de Campeche, el punto de reunión fue en el monumento Stella Maris, ubicado en el malecón del Centro Histórico.

Las manifestantes comenzaron su marcha alrededor de las 16:30 horas de ayer con dirección al emblemático Monumento a Las Madres, que se encuentra en el parque del mismo nombre, durante el recorrido llevaban pancartas y realizaban cantos de manera pacífica.

Noticia destacada

Así fue la marcha para pedir el aborto legal en los municipios de Quintana Roo

Noticia destacada

Feministas de Campeche marchan para exigir el aborto legal

Pañuelos verdes

Fueron alrededor de 50 mujeres que caminaron con pañuelos verdes para exigir a las autoridades atender las leyes a favor del aborto, para que el gobierno mexicano garantice la atención a la salud de manera legal, segura y gratuita.

Las participantes son integrantes de los colectivos “Las del Sur”, “8M Carmen”, “Radfem” y “Feministas de Ciudad del Carmen”; quienes señalaron que es un derecho humano y de salud pública, ya que la penalización impulsa un alto riesgo para las mujeres, principalmente quienes están en condiciones de pobreza o carecen de servicios de salud.

Apoyo

Una vez en el Parque de Las Madres, una de las activistas le colocó un pañuelo verde al monumento, el cual consideran que es un símbolo de los derechos de las mujeres y la equidad, en apoyo a la interrupción legal del embarazo.

Cabe resaltar que durante el recorrido no hubo ninguna incidencia por terceras personas, ni vandalismo, las mujeres recibieron apoyo de vialidad y tránsito para no afectar a los automovilistas.

Por Irene Barradas