En la conclusión de la tercera semana de semáforo en amarillo, los campechanos reactivaron su movilidad casi con normalidad en Campeche, acatando algunas medidas sanitarias en los establecimientos y el uso de cubrebocas como recomendación para la contención de la pandemia del SARS-CoV-2.
En un recorrido realizó por algunos puntos de la ciudad se pudo observar el movimiento de la ciudadanía concentrada en negocios comerciales, el mercado público “Pedro Sainz de Baranda”, el mercadito del muelle “7 de agosto” o avenidas en donde la confluencia de calle también concentraba automóviles.
En el Centro Histórico, los establecimientos de diversos giros, registraron afluencia de campechanos que acudieron a observar o comprar algún tipo de artículo, tanto en el área de los Portales, en donde hay almacenes de telas, bisutería, artículos de dama, zapaterías como en la calle 53 en donde se tiene un mayor número de locales de ropa.
Incluso se pudo ver unos comercios de papelería con algunos clientes, por lo menos ya contó con consumidores que no se veían desde la aparición de la pandemia en la entidad y el cierre de las actividades.
En la Avenida López Mateos del tramo de la glorieta del Ex Presidente, hasta los manguitos, que también cuente con una diversidad de establecimientos de pintura y ferretería, también se observó la presencia de clientes, sin olvidar los que expenden comida, ya que algunas personas asisten para comprar su torta o algún otro alimento.
En el recorrido fue común observar muchos letreros en donde “Se Renta” o “Se Vende” los inmuebles, que se encuentran en los distintos puntos de la ciudad. Como se vio por este tramo y lo que es la calle Montecristo del área de San Román.
En el malecón de la ciudad, tampoco se tiene la asistencia que anteriormente tenían los restaurantes y locales que se ubican desde el Monumento a “Justo Sierra Méndez” hasta la glorieta del Astabandera.
Sólo dos tuvieron una presencia de clientes siendo del área de cafetería con pasteles o bocadillos más que restaurantes.
En el malecón hasta Plaza Galerías, algunos puestos de venta de pulpo cocido, se pudo observar vehículos tanto en el estacionamiento como en la parte de la arteria del malecón.
En la Avenida Gustavo Díaz Ordaz, donde se ubica el muelle y el mercadito del “7 de agosto” se podía huir el bullicio de quienes acuden a la adquisición de sus especies marinas y aprovechaban para que se les escamen o los frían, que en esta ocasión era amenizaba por un grupo musical que le ponía un toque de ambiente al área.
En la Avenida “Francisco I. Madero”, mejor conocida como la Ría, el movimiento automovilístico tenía la afluencia de un sábado normal e incluso con la presencia de nueva cuenta de los limpiaparabrisas.
En el cruce de la Avenida Gobernadores, hacía el mercado, donde también se concentra un gran número de comercios, se tenía el paso constante de la gente, así como de vehículos tanto de quienes transitaban en ambos lados o en las intersecciones de las calles; además de los pasajeros que regresan a sus comunidades, ya en esta vía se encuentra la terminal de Segunda como de los colectivos hacia Hopelchén y Escárcega.
En el mercado el trajinar de quienes compraron en el mismo, sus alrededores y el centro y acuden a los puntos en donde parten las distintas rutas del transporte urbano.
En la Alameda, “Francisco de Paula Toro”, los vendedores de ropa, así como de hamacas, entre otros artículos, se diseminan por el área, en espera de clientes que les compren sus productos.
Ventana Jireh
En el mercadito del “7 de agosto”, el responsable de uno de los carritos de “Ventana Jireh”, expresó que ante la suspensión de ventas junto al teatro “Juan de la Cabada Vera” en el exterior del recinto amurallado, decidió instalarse en este sitio para intentar tener comercializar algo.
La venta de los machacados, manifestó que se encuentra floja y consideró que se debe a que existe miedo entre la ciudadanía por adquirir productos en la calle a consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Hay temor entre quienes transitan en la calle y no todos se arriesgan a adquirir estos artículos, insistió que la demanda de sus artículos está “muy floja”.
Por Wilbert Casanova Villamonte
Por Redacción Digital Por Esto!
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