Por la reducida cantidad de viajeros se hace más fácil aplicar los filtros de prevención de acceso a la terminal aérea y a la sala de espera del Aeropuerto “Ing. Alberto Acuña Ongay”, en comparación con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La turista Rebeca Becerril Gutiérrez recordó que en la capital del país hay puntos donde se marcan la línea de sana distancia, toma de gel antibacterial y otro tipo de medidas de prevención, pero al ser una terminal con una gran cantidad de viajeros, de arribo y salida, movilizándose, las cosas se complican.
Cabe resaltar que de acuerdo con datos de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México transportó a más de 21 millones de personas en 2020, con una media por mes de un millón 750 mil viajeros.
Mientras el Aeropuerto “Ing. Alberto Acuña Ongay”, tan solo con los 71 vuelos de arribo y 71 salidas con destino a la capital del país, se logró movilizar a poco más de seis mil pasajeros, según información de los representantes en ventanillas de las empresas Aeroméxico, Viva Aerobús y Volaris.
“En la Ciudad de México hay líneas marcadas de sana distancia, pero en sí uno como viajero debe ponerse su gel antibacterial, las etiquetas, entre otras cosas que se dificulta controlar porque toda la gente como se amontona”, agregó.