Vendedores del Chechén, ubicados frente a la Parroquia de San Juan Diego, denunciaron que el párroco no les permite trabajar a pesar de que -aseguran- no afectan la entrada a la iglesia, pues incluso los ha reportado con la policía sin haber cometido ninguna falta.
Julio Enrique Vera Martínez, vecino y familiar de unos comerciantes que diariamente se colocan en la banqueta de la calle Puerto Vallarta de la colonia Renovación, indicó que uniformados llegaron a pedirle que retirara su vehículo que se ubicaba junto a la barda del templo como protección para sus suegros, quienes son personas mayores; sin embargo, el automóvil no afectaba la vialidad, tampoco el ingreso al recinto.
De acuerdo con los agentes, la indicación era para no afectar el acceso a la parroquia, por lo que supieron que el reporte fue dado por el religioso a cargo.
El afectado declaró que no es la primera vez que el clérigo, a quien identificó como Joaquín, toma este tipo de represalias contra los comerciantes, pues en ocasiones sale a pedir a las personas que retiren sus artículos de la banqueta que colinda con la iglesia aunque la entrada al lugar no se vea afectada; incluso, el declarante describió que hace unas semanas, el cura removió con sus pies las prendas que una mujer colocó para vender.
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Vera Martínez dijo que el párroco nunca ha querido platicar con ellos para que lleguen a un arreglo y desconoce el por qué de su actitud contra los ambulantes, pues ellos no tienen ninguna intención de afectar las actividades religiosas, sólo desean llevar un sustento a sus hogares.
“El anterior padre era diferente, con él nunca tuvimos problemas; al contrario, era comprensible”, expresó el denunciante, que además afirmó que fueron los colonos como él quienes comenzaron con donativos la construcción de esta parroquia hace ya varios años.
Enrique Ramírez dijo que por colocar su auto y sus productos en la esquina de la calle, ha recibido reclamos del sacerdote por supuestamente impedir el ingreso de los feligreses, aunado a que ha sido reportado con las dependencias de Seguridad Pública sin haber cometido algún delito.
Los agraviados se acercaron para solicitar a las autoridades eclesiásticas para que pidan al ministro religioso que no tome represalias contra los tianguistas, quienes además retiran sus productos alrededor de mediodía, excepto los fines de semana cuando permanecen algunas horas más.
Asimismo, pidieron la intervención del gobierno municipal, puesto que los quejosos, al igual que venteros de esta zona, pagan con regularidad sus cuotas.