El arrendamiento de vivienda en Campeche se vio afectado a raíz de la pandemia ocasionada por el COVID-19, pero con la llegada del proyecto del Tren Maya se ha visto una creciente en la demanda, ya que han arribado trabajadores foráneos a la ciudad capital que requieren espacios para habitar mientras dure su contrato, informó el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en el estado, Abelardo Maldonado Rosado. Además, convocó a la población a realizar tratos con empresas establecidas para evitar fraudes.
Al ser Campeche el municipio con mayor número de kilómetros del Tren Maya, es también el sitio donde es más recurrente la solicitud de vivienda, principalmente de inspectores de obra, especialistas, operadores de tractocamiones de volteo y obreros en general. Los otros dos municipios con alta demanda son Champotón y Candelaria.
Sin dar cifras exactas, refirió que el 2021 se cataloga como “bueno” al tener un alza en rentas de hasta 40 por ciento, comparado con lo que se registró en 2020 en plena pandemia, pues decenas de contratos fueron irrumpidos a causa de la falta de economía. No obstante, en lo que va del año, solo noviembre ha registrado un descenso en las solicitudes de viviendas.
“En noviembre ha estado lenta la situación de renta y comercio de viviendas, pero la realidad es que el Tren Maya vino a reforzar el arrendamiento de casa-habitación, sobre todo para quienes laboran en ese proyecto y que no son de la ciudad, ellos son nuestro mercado activo actual”.
Aseguró que algunos trabajadores han sido víctimas de fraudes, pues han hecho trato con personas que por medio de Facebook ofrecen espacios en renta pero que no cuentan con oficinas físicas.
“No todos los que prestan servicios inmobiliarios están agrupados a una asociación para profesionalizar a sus miembros, nosotros en cambio buscamos que todo aquel que brinde el servicio esté adherido a una asociación porque nos han llegado quejas de gente que estafa a la ciudadanía, que presta servicios de manera ilegal”, dijo.
Plantearán a la administración estatal actual el regularizar a los que se dedican a esta actividad, pues las personas que venden o rentan viviendas por redes sociales se ha incrementado y al no tener un establecimiento formal, podría terminar en un fraude que afecte a la población tanto local como foránea que acuda a la entidad.
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CC