Después de una maratónica reunión con los menonitas para buscar la firma de acuerdos en cuanto a cambiar hacia una agricultura que no afecte al medio ambiente, al final los campesinos no firmaron los compromisos y en cambio exigieron que se realice una parcela como ejemplo en la que las autoridades demuestren que logran cosechas de 18 toneladas de maíz, pues bajo el argumento de la producción, los menonitas se niegan a migrar hacia una agricultura amigable con el medio para dejar de utilizar químicos agresivos para la salud y semillas transgénicas, según señalaron campesinos que estuvieron presentes en la reunión que fue a puertas cerradas y de la que no se avisó a medios de comunicación, llevada a cabo el sábado.
La reunión se celebró sin previo aviso a los medios el sábado las 13:00 horas en la colonia menonita de Nueva Trinidad, en aula de una escuela cerca de silos de maíz, a donde acudieron representantes de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Procuraduría Federal para la Protección al Medio Ambiente (Profepa), Comisión Nacional del Agua (Conagua), colonias menonitas de varios lugares.
Los labriegos asistentes entre ellos el excomisario de Iturbide, Santos Nicolás Uc Poot, quien junto con el líder de la oleaginosa, Fernando Catzín Aké, volvieron a enfrentar a la autoridad en cuanto a que la siembra amigable no será posible, pues “esa es su manera de producir y hacer que la tierra rinda más”, sin importar el daño que causan al medio.
Además, existen demandas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para ser resueltas por la segunda sala en el año 2024 por una denuncia hecha por los ambientalistas que no ha procedido, por lo que esperan que se lleve a cabo, pero por lo pronto dicen los menonitas que no les pueden prohibir sembrar a su modo.
Fernando Catzin una vez más volvió a justificar el carácter depredador de los menonitas contra el suelo mexicano y justificó que algunos ya firmaron los acuerdos del Gobierno Federal en la comunidad de Chavi, pero “fueron engañados”, pues -dijo-, que no saben que no deben usar glifosato y tampoco usar semillas genéticamente modificadas, y mucho menos talar la selva.
Los menonitas Johan Banman de Chavi, y Juan Fehr, dijeron que los anteriores gobiernos nunca los apoyaron y si ellos salen adelante y producen es porque se han esmerado; sin embargo, se les ha demostrado que contaminan el suelo y el agua con sus pesticidas.
También dijeron que en las tiendas se ofertan estos productos.
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GV