Por falta de vigilancia de las autoridades como, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) entre otras; unas 30 personas ajenas a la Sociedad Cooperativa de Producción Ostionera “Los Tamarindos”, entre gente de Ciudad del Carmen y la Península de Atasta se han dedicado al saqueo indiscriminado de los ostiones en los bancos como “La Sandíada”, Aguacatal, “El Piolín”, “La Piedra” y “Chencho”, entre otros que se encuentra en la boca de Atasta; de continuar con esta explotación de productos sin ninguna restricción de las autoridades, se considera que a 10 años, ya no habrá producción, dijo el presidente de administración de la ostionera, José del Carmen Ortiz Pérez.
Señaló que las autoridades tienen conocimiento de la sobreexplotación del producto, han enviado escritos a la Secretaría de Marina (Semar), para contrarrestar a los ostioneros “pirata”, se ha enviado oficios a la Secretaría de Acuacultura y Pesca (Sepesca) del gobierno del estado, a la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Campeche (Copriscam), así como a la Semarnat, sin embargo, esos documentos sólo han quedado sobre los escritorios o en los cestos de basura, porque no hay respuestas.
Expresó que los guateros de ostiones de Ciudad del Carmen son unos 15 y fueron socios de la cooperativa ostionera, mientras que los de la Península de Atasta, son el mismo número y estos últimos llegan a los bajeríos a bordo de cinco lanchas y con las guatacas sacan el producto incluyendo al ostión considerado como madre reproductora, además, esos piratas no regresan las conchas a los bancos de ostiones y eso ha provocado también un descenso a la producción, porque en el bajo se puede observar transparente, no como antes que se apreciaban las conchas de ostiones.
“Esos ostioneros pirata van a diario a las bajerías a buscar producto, he hablado con ellos, porque algunos son ex socios de la cooperativa y les he dicho que no se vale sí estuvieron como socios en la ostionera que dejen de amolar a los demás, esas personas sacan productos en cualquier bajo y desconocen si esos sitios se encuentran contaminados, además, no regresan las conchas a los bancos ostrícolas para que continúe la reproducción de los moluscos, porque venden las conchas como material pétreo para relleno de terrenos”, indicó.
Apuntó que las conchas de ostiones deben ser devueltas a los bancos para que no se extermine la producción ostrícola, sin embargo, no las regresan y los ostiones se acaban en las bajerías; además de exterminar este producto, los guateros elaboran el producto en sus domicilios sin verificación sanitaria y cuando un consumidor se enferme por consumir ostiones contaminados lo primero que señalan es a la cooperativa.
“Nosotros le extendemos al cliente una nota de compra, para que en caso de alguna intoxicación por consumo de moluscos elaborados en la planta, la directiva de la cooperativa se hace responsable, sino es así, no tienen por qué pagar las consecuencias de los guateros, porque se ha visto que los ostioneros piratas son los que comercializan la la mayoría del producto a los restaurantes y coctelerías de Ciudad del Carmen”, abundó.
Finalizó con que aparte de la competencia desleal de los piratas se suma la baja venta en la planta, ya que en el mes de noviembre sólo comercializaron 100 bolsas semanales, que representa seis mil pesos de ingreso, y esperan que en diciembre mejore la situación y que los restauranteros compren las bolsas directamente a la planta.
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