El Órgano Interno de Control (OIC) es la instancia que determinará si existen irregularidades en el Instituto Electoral del Estado de Campeche, como las acusaciones de nepotismo que circulan en redes sociales argumentó la presidenta del IEEC, Lirio Guadalupe Suárez Améndola.
En entrevista luego de ser electa por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), con 10 votos a favor y uno en contra, el pasado 27 de octubre y tomar posesión el 28 de octubre, aseguró que la responsabilidad del organismo lo asume a partir del día en que toma protesta, sus antecesoras y personal que labora en el organismo tienen que responder por sus actos.
Sobre las denuncias de nepotismo en las redes sociales, aseveró que hay una investigación como parte de la entrega recepción y en caso de haber observaciones las turnan al órgano interno de control.
Habría sanciones
De ser acusaciones ciertas, añadió aplicarán las sanciones correspondientes, aunque dijo que es competencia del Órgano Interno de Control que incluso suben a la página para constar en la base de datos de los funcionarios sancionados “cuando termina toda la investigación ahí es donde se hace pública la información; no antes, porque se violaría, primero la presunción de inocencia, y segundo, los datos personales”, apuntó.
La denuncia que circula en las redes sociales señala entre otros funcionarios a la titular de Vinculación con el Instituto Nacional Electoral, Diana Margarita Novelo Flores y su esposo el jefe del Departamento de Capacitación, Manuel Araujo Flores, con ingresos por 74 mil pesos.
Así como a la directora de Organización Electoral, Miriam Margarita Rosas Urióstegui y su marido como jefe de Departamento “B”, José Luis Gil Zetina.
En cuando a la presencia de la hija del exgobernador, Carlos Miguel Aysa González, Karla Vicenta Aysa Nakasima parafraseó al consejero del INE Ciro Murayama: “Nadie debe de ser juzgado ni por el apellido, ni por funciones ni por actos de terceros”, y agregó que en toda transición quienes están en algún cargo permanecen para capacitar a quienes asumirán.
Aclaró que “es facultad de la presidencia someter a consideración, en este caso la Junta General Ejecutiva, la permanencia o remoción del personal”, mientras que el personal restante debe demostrar que “merecen un lugar en la institución”.
Acerca del nombramiento de Aysa Nakasima incluso aceptó que “es un cargo poco curioso porque se denomina titular de la oficina de la presidencia”, cuando “el titular debería ser el titular”, aunque justició que “finalmente a mí no me tocó, en el caso de hacer el tabulador”.
Con respecto a las observaciones de la Auditoría Superior del Estado por cinco millones 347 mil 15 pesos aceptó que “son observaciones de 2020” y están a cargo de la Contraloría y les darán seguimiento a través del Consejo General y la Junta General Ejecutiva.
Sostuvo que “va a ser mi responsabilidad” a partir del 28 de octubre y aseveró que “ya lo que ocurrió es responsabilidad de cada funcionario; desde aquí cada servidor público tiene que responder por los actos u omisiones que haya hecho durante su desempeño”.
También negó que llegará a la presidencia del IEEC como un favor, “yo no le debo favores a nadie, a alguien en particular”, e incluso consideró que cualquiera de los ocho aspirantes que llegaron a las entrevistas cumplían con los merecimientos.
“Llegamos por méritos”
En relación con las versiones de que algunos aspirantes los impulsaban los partidos como Morena o el Revolucionario Institucional (PRI) dijo que “que siempre van a salir rumores”; sin embargo, sostuvo que “es una forma de demeritar el esfuerzo que todos hicimos”, y de negar el proceso de elección.
También criticó que pueda considerarse por cuestión de género, “no votaron por mí porque soy mujer, votaron por mí por mi trayectoria, y por ser mujer; digamos, es una característica dentro de las demás”.
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jcl