Las más de 500 familias que componen cerca de dos mil habitantes en la colonia La Ilusión, fundada en diciembre del 2010, se encuentran en marginación por la falta de servicios como la introducción de la red de agua potable y energía eléctrica, transporte, seguridad y pavimentación de calles para garantizar una vida digna, dijo la representante de ese sector, Ivón del Carmen Hernández Jo.
Durante la administración del actual alcalde Óscar Rosas no se ha brindado apoyo, sólo promesas señalan los vecinos.
Noticia destacada
Acusan al alcalde Óscar Rosas por falta de mantenimiento en obras de Ciudad del Carmen
“Gobiernos van y vienen, tanto estatales, como municipales; sin embargo, carecen de sensibilidad humana, así como de voluntad política para gestionar ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del Gobierno Federal la desincorporación de la zona habitada y se regularicen los lotes que tienen en posesión las familias y con ello asegurar sus patrimonios”, expresó.
El asentamiento humano en el área se dio en diciembre del 2010, en los primeros meses de la administración municipal de Aracely Escalante, y a pesar de la petición de las familias, no hizo nada para regularizar los predios; “han pasado otros presidentes municipales como Enrique Iván López González, Pablo Gutiérrez Lazarus y ahora Oscar Rosas González, con el mínimo interés de apoyar a las familias”, sostuvo.
“Después de 11 años, La Ilusión sigue marginada, calles en pésimas condiciones que en temporada de lluvias se llenan de enormes pozas que resultan ser trampas para automovilistas, motociclistas y ciudadanía en general; las familias carecen de contratos personales del servicio de luz y se encuentran en grupos de 10 para realizar el pago de la energía”, señaló.
Enfatizó que ante la falta de introducción de la red de energía eléctrica, el sector carece de alumbrado público y los postes improvisados de maderas que sembraron las familias en las calles se encuentran deterioradas por el paso del tiempo y la maraña de cables, por ello, algunos se encuentran a punto de colapsar.
Accidentes
Debido a las condiciones frágiles de las posterías -dijo- así como los cableados que parecen telarañas, en las temporadas de nortes algunas uniones de cables se suscitan cortocircuitos; e incluso con algunos vientos fuertes se presentan esos incidentes.
“En lo que va de este año se ha registrado cuatro conatos de cortocircuitos, el último fue el pasado 8 de marzo, donde una persona resultó con lesiones”, aseguró.
Detalló que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no quiere regular la situación de la energía en ese sector de la ciudad, pues aducen que La Ilusión es una zona irregular, además, existen adeudos de 75 mil a 150 mil pesos de algunos grupos, por la falta de recursos económicos de las familias; por ello piden a la paraestatal algunos convenios de pagos y buscar la regularización de los predios, para que cada familia haga su contrato con la empresa.
En cuanto al agua potable, las que logran hacer sus contrato les dejan la llave del agua a la orilla de lo que fue el pequeño malecón y tienen que comprar 20, 40 o más metros de manguera para que tengan la toma en la puerta de su casa; el pago del uso de suelo a algunas familias les llega exagerado por deudas anteriores con la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), cuya ventanilla se encuentra en el interior del Ayuntamiento.
Apuntó que existen familias de ese sector que adeudan por el uso de suelo federal entre 20, 30 o 40 mil pesos; “no es porque las personas se nieguen a pagar, sino por las carencias económicas por falta de empleo, problemas que en estos dos últimos años se ha acrecentado por la pandemia de COVID-19.
Hernández Jo mencionó que otro de los problemas que aqueja desde hace 10 años a esta colonia es la inseguridad, ya que no llega la vigilancia policiaca, ni por Seguridad Pública ni Policía Estatal Preventiva (PEP).
Mencionó que hay falta de voluntad política de los gobiernos estatales y municipales para buscar la regularización de los predios, mientras siga la apatía de las autoridades las familias de la Ilusión continuarán marginados, con servicios restringidos y una seguridad pública para contrarrestar los actos delictivos.
SY