El puente de los perros, ubicado en uno de los extremos de la Alameda de Campeche, de aspecto muy sencillo, esta obra quizá data del primer tercio del siglo XIX; según cuentan las viejas historias de la ciudad, su construcción fue ordenada por el general Francisco de Paula Toro en 1830 para que su esposa, doña Mercedes López de Santa Anna, paseara.
Según investigaciones hechas, se sabe que el comandante mandó a construir un puente sobre el canal de desagüe del suburbio de Santa Ana, lugar por donde su señora solía dar un paseo.
Se cuenta que cierto día doña Mechita, como también era conocida la dama, paso a inspeccionar la obra y le dijeron que en los remates del puente iban a poner unos recipientes para iluminar en las noches, sin embargo, a ella no le agradó tal adecuación y sugirió a su esposo erigir esculturas de sus perros Anibal y Alejandro, los cuales le había regalado uno de sus hermanos. Fue así como partida doble los perros quedaron inmortalizados en piedra.
Posteriormente el puente fue inaugurado como el Puente de la Merced. Si bien los comerciantes y transeúntes aseguraron no haber visto nada irregular, manifestaron que de vez en cuando se escuchan ladridos debajo del mismo.
Con información de Turimexico
SY