A pesar de que la Secretaría de Salud ya levantó las restricciones a la operatividad de bares y cantinas, los propietarios de este sector no podrán abrir sus puertas, ya que no se encuentran en condiciones de laborar y aún no tienen claro cuáles serán las reglas de operación.
Arturo Cachón Hernández es uno de los que no abrirá al no tener las instalaciones óptimas ni la economía para sustentar el pago de responsabilidades como los salarios.
La autorización tomó por sorpresa a bares y cantinas, tanto que ayer, en el primer día de apertura, fueron pocos los que laboraron y la mayoría lo hizo en malas condiciones tras un año de permanecer cerrados; además de la falta de recursos para comprar insumos, pago de empleados y saldar deudas en energía eléctrica, agua y renta.
En recorrido por los establecimientos más concurridos dentro del primer cuadro de la ciudad, se contabilizaron seis cantinas, pero sólo dos abrieron; las cuatro restantes mantienen incluso con seguro las puertas.
Cachón Hernández, en este sentido argumentó que existen dos razones por las que se mantendrán cerrados estos lugares: una, la falta de reglas de funcionamiento y otra la falta de dinero.
Dueño de una cantina desde hace casi 10 años, argumentó que ni la Secretaría de Salud (SSa) ni la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de campeche (Copriscam) han comunicado dichas reglas como por ejemplo el porcentaje de aforo permitido; tampoco sobre las adecuaciones en materia de seguridad e higiene.
Dijo que “mantener el orden y las distancia en un lugar como las cantinas es complicado; todos sabemos que a estos sitios se viene a convivir, a charlar y beber; entonces, pasadas las horas, se quiera o no, se incumplirá con algunas normas”.
Temeroso, aseguró que procederá ante la Copriscam para que sea informado de los lineamientos, así como las sanciones a las que se pueden hacer acreedores en caso de que algún cliente no acate las reglas, puesto que las consecuencias podrían dejarles más pérdidas.
Agregó que igual falta verificar el pago del arrendamiento, ya que por un año se ha mantenido en ceros, también el pago de la energía eléctrica y agua, factores importantes para su operatividad.
En este punto, pidió apoyo por parte de las autoridades para que estas deudas les sean condonadas.“No tenemos para pagar; de renta son como 7 mil, de luz hasta 10 mil pesos; del pago del agua ya ni sabemos porque ya pasó un año entonces queremos saber si el gobierno nos va a ayudar.
A esto sumémosle que tampoco tenemos para pagar trabajadores, cocineros, meseras, todos los que necesitan el trabajo”, argumentó.
Por esta razón, la mayor parte de los propietarios de cantinas han decidido empezar el martes.
SY