A través de un comunicado de prensa, la Secretaría de Salud de Campeche (SSa) confirmó la presencia de dos casos de la variante sudafricana B.1.351 del COVID-19; las autoridades sanitarias afirmaron que ya se inició con el rastreo del origen de los contagios en la entidad.
Hasta el cierre de esta edición, la SSa confirmó que dos muestras analizadas en el estado pertenecen a la cepa B.1.351, por lo que se inició con los análisis protocolarios para establecer el mapa de contagios en la entidad.
“La Secretaría de Salud lleva a cabo actividades alrededor de los dos casos identificados; entre ellos estudio de contactos, rastreo de casos positivos encontrados relacionados al caso inicial, rastreo de los lugares visitados, toma de muestras de PCR-RT en contactos sanos y personas sintomáticas; además del fortalecimiento de las medidas de prevención, pues estas son específicas y determinadas por la forma de transmisión entre personas, que en este caso es la vía respiratoria.”, informó en el documento.
La dependencia estatal exhortó a la población a “no relajar las medidas preventivas a reforzar los protocolos sanitarios y aplicar de manera estricta el distanciamiento social” así como a reducir, en la medida de lo posible, la movilidad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta variante fue identificada en Sudáfrica y se propaga de forma mucho mayor entre las personas, además tiene una repercusión sobre la eficacia de los antígenos con anticuerpos monoclonales y disminuye la eficacia de los anticuerpos generados por una infección previa de COVID-19.
Ante los diversos estudios realizados a esta mutación, la OMS la catalogó como “preocupante” y anunció que la forma más efectiva de detectarlo es a través de la prueba PCR-RT, misma que se ha aplicado desde la llegada del virus SARS-CoV-2.
Cabe recalcar que la mutación ha sido detectada en 70 países a nivel mundial. En total, se han detectado cinco variantes diferentes en el orbe, con múltiples mutaciones cada una.
Según la OMS, esta variante presenta 10 mutaciones en la proteína de pico, utilizada por el virus para infectar las células. Hasta el momento, no se halló evidencia de que esta derive en una enfermedad más grave, pero si existe preocupación entre la comunidad científica ante su velocidad de propagación.
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JG