Trabajadores de costa afuera que omitieron sus nombres, de la plataforma Jap Driller 1, que se encuentra en el pozo Xikín, con contrato 641009800, de las unidades operativas con intervenciones de pozos en el Golfo de México, entre las compañías Marinsa y Maren, fueron bajados de la plataforma el pasado 30 de mayo con el compromiso de subirlos de nuevo hasta que concluya la perforación del pozo; sin embargo, les notificaron a través de un mensaje de WhatsApp que la empresa había decidido acabar la relación laboral con ellos; sin que hasta el momento les cubran al 100 por ciento sus salarios.
Estas prácticas contravienen a las políticas anunciadas constantemente por el Gobierno Federal, en el sentido de que se acabaría la corrupción en los contratos, así como los abusos laborales a través de las llamadas “outsourcings”. Es importante no olvidar que el 7 de diciembre del 2019, precisamente la Jap Drilller 1 fue visitada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Energía, Rocío Nahle García y el director general de Petróleos Mexicanos (PEMEX), donde el ejecutivo federal anunció la “tolerancia cero” a prácticas como la que plantean los obreros.
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En aquella ocasión las autoridades del sector energético nacional y el Presidente celebraron la supuesta reactivación de la industria petrolera, situación que parecería una realidad con la contratación de especialistas y obreros en pozos que serían operados por compañías mexicanas.
Algunos trabajadores fueron contratados en enero del año en curso y así sucesivamente para laborar en la plataforma Jap Driller 1, para la perforación del pozo en el campo Xikín; sin embargo, los pagos a los obreros se les ha hecho de forma parcial, sin que se les cubra al 100 por ciento, debido a que les deben tres o cuatro meses de labores que van de 50 hasta 60 mil pesos, ya que depende de la categoría.
Los afectados explicaron que el último contrato laboral que firmaron fue modificado y los relacionaban con varias “outsourcings”, por lo cual posiblemente y en el transcurso del contrato laboraron para seis subcontratadoras controladas por la naviera.
“Nos bajaron de la plataforma el 30 de mayo, somos 150 trabajadores de la compañía Marinsa y nos dijeron que íbamos a regresar a trabajar, pero hace unos días nos enviaron unos mensajes vía WhatsApp para decirnos que la empresa decidió acabar la relación laboral con nosotros”, indicaron.
Manifestaron que el detalle que no les han pagado, y en estos meses les cubren el salario por partes y así los traen, e incluso ya fueron dados de bajas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sin decirles nada, y sin que los liquiden por la empresa.
“Cuando nos comunicamos a Recursos Humanos, con Berenice Martín, nos dice que no hay dinero para pagar y que se encuentran en espera a que Petróleos Mexicanos cumpla con ellos y así los traen; que ella no puede hacer nada, porque también es empleada y para evadir a los obreros les dice que se comuniquen con la gerente, sin que les solucionen sus pagos”, agregaron los afectados.
Uno de los trabajadores apuntó que en Conciliación y Arbitraje le dijeron que después de dos meses que los separan de la empresa no pueden pelear ningún derecho y que tal vez por mala fe, la empresa Marinsa juega de esa forma, porque ya faltan pocos días para que venzan los dos meses y no proceda ni la conciliación laboral ni demanda, de acuerdo con la Reforma Laboral.
Señalaron que hace unos días subieron a algunos trabajadores a bordo de la plataforma Jap Driller 1 para cuidarla y allí los tienen encerrados de “brazos caídos”, porque tampoco les pagan; “en la empresa nadie da la cara, mientras tienen conocimiento que algunos trabajadores de tierra también se encuentran en la misma situación”, acotaron los inconformes.
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JG