A unas semanas de que el gobernador, Carlos Miguel Aysa González rinda su IV y último informe de gobierno, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazó su mega proyecto del Parque Solar en el municipio de Hopelchén, el cual está en proceso de construcción.
A través de la Gaceta Ecológica de la Semarnat, DGIRA//0027/21, la dependencia federal rechazó la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) al considerarse que no aplica para la instalación de un parque solar en dicho municipio, obra presumida por el gobernador desde el 2019.
La Semarnat en su Gaceta Ecológica publicó que la compañía de energía supuestamente renovable FP Proyectos de Energía Renovable de México S. R.L. de C.V., ingresó al procedimiento de evaluación ambiental el proyecto denominado PV Hopelchén, con la clave 04CA2020EW013 y que generaría 110 empleos, tendría una vida útil de 35 años y el costo de inversión requerida es de 10 millones 750 mil dólares.
Sin embargo, once meses después de que la empresa entregó una Manifestación de Impacto Ambiental, modalidad Regional (MIA-R) de 168 páginas, esta no procedió debido a que se incumplió con la difusión de un extracto del proyecto de la obra o la actividad realizada para una consulta pública.
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Parece que este proyecto del gobernador sustituto no marchaba en orden al no evidenciarlo, como lo indica el artículo 42 del Reglamento de la Ley de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (Rlgeepameia), el cual cita que el promovente deberá remitir a la Secretaría la página del diario o periódico donde se hubiere realizado la publicación del extracto del proyecto, para que sea incorporada al expediente respectivo, ya que se considera que se impidió la difusión del proyecto y la posibilidad de que cualquier interesado o miembro de la comunidad afectada pudiera solicitar el inicio de la consulta pública.
Ante ello, la Semarnat determinó que hubo un incumplimiento en los requerimientos señalados en el artículo 34 fracción I de la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (Lgeepa), por lo cual se aplica lo determinado en el artículo 35 fracción III inciso a de la misma ley, donde establece que se niega si contraviene lo establecido en esta Ley, sus reglamentos, las normas oficiales mexicanas y demás disposiciones aplicables.
En caso de que el promovente persista en la realización del proyecto deberá reiniciar el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (PEIA) del proyecto, siempre y cuando cumpla las formalidades previstas en la Lgeepa y en la Rlgeepameia, la cual advierte que ninguna obra o actividad podrá ser realizada hasta no obtener la debida autorización en materia de impacto y riesgo ambiental que emite la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental.
En el estado se han instalado seis parques generadores de energía solar de un total de 10 que se tenía como objetivo en esta administración, contemplándose para ello una inversión de 10 millones de dólares. De las cuales están en funcionamiento en Kobén, Chiná y Tenabo,
El investigador titular de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Yuri Peña Ramírez, consideró, que este tipo de proyectos deben establecerse en lugares con más desertificación, ya que estos parques solares suelen establecerse en lugares donde originalmente había selva, por lo que provoca un cambio de uso de suelo no adecuado para estas zonas porque espanta el agua.
“Ya sabemos que una zona bien forestada implica lluvias y si se cambia el uso del suelo para establecer parques solares, espantamos el agua porque al no tener árboles hay menos lluvias”, agregó.
Refirió que si son zonas muy degradadas donde de plano no hay árboles o no pueden crecer porque está muy afectada, es una alternativa para el uso de combustibles fósiles porque se tiene la ventaja que produce más energía durante el día y es cuando se necesita.
De igual manera, dijo que estos parques solares en el sureste del país no deberían ser grandes porque es una región con vocación forestal, por lo que se debe buscar las áreas perfectas para la instalación y su funcionamiento.
Señaló que en muchos proyectos se carece de estudios de impacto ambiental, los cuales son de suma importancia y se debe consultar con expertos para una opinión técnica en los impactos, como lo que sucede con el proyecto del Tren Maya, que no se hicieron en tiempo y forma, lo que genera también un retraso en la ejecución y que en sus tramos se ha detectado más daños que beneficios.
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Recalcó que, si los gobiernos continúan con estas malas decisiones o planeaciones que contribuyen en la destrucción del mundo, se acabará la estabilidad climática planetaria y vendrán más catástrofes naturales, como se considera el Tren Maya.
JG