Por delitos fiscales ante la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y por violencia política en razón de género ante Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, así como por amenazas, Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Consejo Directivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue demandado por la exsecretaría del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Nallely Gutiérrez Gijón.
De resultar culpable, podría pasar siete años en prisión y la inhabilitación para ejercer cualquier cargo público; a partir de esa resolución se solicitará su expulsión del PRI, además de que en sus redes sociales hizo énfasis en sus denuncias y señaló que un grupo de diputados federales antepusieron sus intereses personales y de grupo, por lo cual votaron en contra de la expulsión de Mauricio Toledo.
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La exsecretaria general del PRI ha estado muy activa desde hace unos meses, tanto en redes sociales a la hora de mostrar su activismo en pro de sacar a los grupos políticos que llevaron al PRI, a ser el gran perdedor de las elecciones del pasado 6 de junio; durante las primeras horas de ayer, señaló que “por congruencia y para salvaguardar mi integridad y la de mi familia, hoy presenté una denuncia penal por violencia política en razón de género y ratifiqué la misma ante la Fepade, además de una denuncia por amenazas”, sentenció que “las mujeres debemos estar libres de violencia”.
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JG