La restricción de contratos a empresas para darle mantenimiento preventivo y correctivo a las plataformas marinas, la cancelación de unas tres mil plazas a trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la falta de capacitación del personal a bordo para prevenir accidentes son los que han provocado en los últimos tres meses los accidentes en la Sonda de Campeche, aunado al desconocimiento total del director general de la petrolera sobre la funcionabilidad de la industria petrolera.
Señaló lo anterior el encargado de Seguridad de la Sección 42 de la Sección 42 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Manuel Zárate Martínez.
Dijo que los trabajadores sólo han peleado una buena alimentación a bordo y descuidaron la parte de la seguridad; por ello, es importante que el presidente de México Andrés Manuel López Obrador se enfoque al mantenimiento de las plataformas y capacitación a los trabajadores petroleros para que la industria se pueda levantar, antes de que fenezca en su totalidad.
Explicó que desafortunadamente todas las plataformas que se encuentran en la Sonda de Campeche requieren de mantenimiento a fondo, ya que desde hace más de 30 años no se les ha brindado; además, carecen de la tecnología adecuada para operar, y con el problema de la Reforma Energética surgieron muchas empresas fantasma creadas por empresarios que hicieron mucho dinero con directivos y gerentes de PEMEX y a los trabajadores los dañaron.
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Indicó que en este Gobierno Federal actual no se ve un interés de mejorar las infraestructuras de las plataformas marinas, ya que durante los tres años en la administración federal no se aprecian nuevos contratos con empresas para darle mantenimiento.
“Sabemos que el salitre provoca la corrosión en las líneas, tuberías y válvulas de paso en todos los complejos petroleros; sin embargo, no les dan mantenimiento, y ante la falta de contratos con las compañías para darles subsistencia a los equipos existe la falta de capacitación”, añadió.
Expresó que los trabajadores de PEMEX tienen años de no recibir una sola capacitación para prevenir accidentes; anteriormente, el visto bueno se hacía a bordo de forma empírica.
“Además todos los equipos para operar son obsoletos y se deberían cambiar, porque tienen más de 30 años; a bordo, los trabajadores sólo se dedican a cambiar algunas válvulas, o cuando llega el Presidente de la República maquillan los deterioros con pintura y limpian donde va pasar el mandatario. Pero la realidad es otra”, aseguró.
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JG