Campeche

Colapsa techo de más de 200 años; el último de teja de pizarra en Palizada, Campeche

El pintor Emilio Basualdo Ascuaga salió ileso del desplome de la vivienda ubicada en el Centro Histórico de Palizada
Tras el derrumbe, el pintor que habita el predio quedó sin hogar por lo que tendrá que mudarse con un familiar / Julio Gutiérres

Como se temía, la vencida estructura de laúnica casa de teja de pizarra que quedaba en el pueblo mágico no aguantó y se desplomó, para su fortuna por segunda ocasión el pintor Emilio Basualdo Ascuaga, salvó de nuevo la vida, ya que el momento del accidente se encontraba en el pequeño patio del predio tomando algo de fresco, de esta manera se pierde de nuevo otra parte de la historia de este municipio pues prácticamente el 80 por ciento de la techumbre fue la que se colapsó y que cubría dos de las tres piezas con la que cuenta esta casa.

Esta casa que se ubica a unos 50 metros del parque principal y la iglesia de San Joaquín en lo que se conoce como Centro Histórico y que fue construida hace poco más de dos siglos al no recibir mantenimiento la madera que soportaba el peso del techo se pudrió por la humedad y la noche del pasado 25 de este mes tuvo un primer desplome al caerse el segundo piso en la pieza de en medio de la vivienda y donde el pintor de 88 años la libro debido a que descansaba en la parte de adelante que da hacia la calle I. Ramírez con Heredia. 

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Este lunes, caída la tarde, según señala el cronista e historiador, Jorge Mendoza Solana y el promotor cultural Juan Lara Jiménez, se escuchó el estruendo donde las vigas ya no soportaron más y se vino al suelo la mayor parte del techo que había quedado debilitada la estructura tras el primer desplome y se temía que en cualquier momento sucediera lo que finalmente se dio.

Mencionan que se pensó lo peor, ya que el octogenario pintor se había negado a salirse del lugar tras el primer derrumbe, para fortuna este corrió con gran suerte, ya que según narró cuando se puso en contacto con ellos, que cuando se dio el derrumbe había salido al pequeño patio a tomar algo de fresco y checar unos alambras de energía eléctrica.

Aunque no negó que se había llevado un gran susto, mencionó que tras el colapso del techo de la vivienda,  tendrá que dejar el lugar para buscar algún cuarto en donde alojarse o bien aceptar la invitación de un  familiar de irse a la casa de esta, pero hizo un llamado a las autoridades que son los que tienen recursos para que puedan hacer algo y rescatar en lo que más puedan lo que quedó del techo de pizarra un material ya no existente en el municipio y que fue traído en la época del intercambio del palo de tinto con Europa y que forma parte de la historia de desarrollo de este municipio.

Lamentó que con este derrumbe muchas de sus pinturas posiblemente ya no puedan servir porque se dañaron, pero aun cuenta con varias de ellas y que en un momento le gustaría seguir exhibiendo en fechas especiales como hacía en una improvisada galería en el inmueble que por lo pronto quedo inhabitable, y requerirá de una limpieza total e inversión, lo cual el pintor no podrá realizar, ya que apenas y si sobrevive con los apoyos de adulto mayor que le otorga el gobierno federal.

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RC