La fachada de una vivienda colonial que se encuentra en la calle 8, entre 53 y 51 del Centro Histórico, fue intervenida este jueves luego de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tardara tres años en emitir el permiso correspondiente a pesar de que dicha vivienda representaba un peligro para los transeúntes.
De acuerdo con el INAH, sólo en el primer cuadro de la ciudad, se tienen detectadas más de 50 viviendas desatendidas, de las cuales 10 están a punto del colapso y de los cuales, no se tiene registro de solicitud por parte de las autoridades locales para su ajuste.
Desde muy temprano el área que comprende la zona de casi cinco metros fue delimitada por los trabajadores de la obra; colocaron un andamio y cintas amarillas con lemas de precaución para evitar que los ciudadanos caminaran por dicho espacio y sufran algún incidente.
Cabe señalar, que dicha pared, registraba daños considerables desde hace casi cuatro años y desde ese lapso hasta el pasado miércoles 4 de agosto registró diversos derrumbes que ponían en riesgo a las personas que caminaban por ella, pues se encuentra en pleno centro histórico y a sus alrededores, hay tiendas comerciales.
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Por lo anterior, el propietario del sitio procedió con la solicitud desde el 2019 ante el INAH, pero, nunca se emitió respuesta alguna por parte de la dependencia.
GH