El secretario general del Sindicato “28 de Enero”, Francisco Muños se aprovecha de la tragedia que se suscitó en la construcción de la Unidad Deportiva Renovación III Sección donde tiene firmado el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) para afiliar a todos los obreros de construcciones federales como Centro Cultural Ágora, Unidad Deportiva Renovación III, cuando en su momento no hizo nada por los trabajadores; actualmente esa persona condiciona a los trabajadores para que estén en su sindicato, les toma fotos para entregarles una credencial con un costo de 35 pesos, manifestaron los obreros Jesús García Herrera, Santiago Pascual Marín y Eduardo Santos Hernández.
Apuntaron que las obras federales se encentran suspendidas, sin embargo, los obreros tienen que llegar al lugar donde les pasan lista y puedan cobrar su jornal completo, mientras se reanudan de nuevo las obras mediante autorización de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). “No todos los obreros estaban en el Sindicato “28 de Enero” que representa Francisco Muñoz, porque no es obligación a que pertenezcamos a algún sindicato, simplemente que la empresa constructora, en este caso, LAX Construcciones, le otorgue el servicio de seguro social a los trabajadores y las horas extras que laboren como se contempla en la Ley Federal del Trabajo”, indicaron.
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Reclamo
Agregaron que Francisco Muños que desconoce de obras civiles y que no estuvo pendiente de la seguridad los trabajadores en la Unidad Deportiva Renovación III Sección, ahora “pretende tapar el pozo luego del niño ahogado” y se ha dedicado a afiliar a los obreros a su sindicato, al decir que sólo de esta forma podrían tener sus salarios completos y prestaciones laborales de ley, y a cambio de pertenecer al Sindicato 28 de Enero, les cobra 35 pesos a los trabajadores por una credencial, por lo tanto si existe un promedio de 150 obreros en las construcciones de la Unidad Deportiva y Centro Cultural, tanto locales y foráneos, Francisco Muñoz, tendría cinco mil 250 pesos por venta de gafetes.
Mencionaron que tal parece que esa persona ha visto de los obreros un negocio redondo, porque a parte de la venta de credenciales, va cobrar las cuotas sindicales de los obreros que en nada beneficiará a los trabajadores porque luego que concluyan las obras, esa persona no va rendir cuenta a los obreros, ni repartir entre los trabajadores lo que se generó durante el tiempo que duraron las obras.
“Ante este modo de explotación laboral las autoridades laborales deben intervenir y sancionar a los líderes sindicales que abusan del desconocimiento de los trabajadores y que les cobran cuotas laborales sin rendir cuentas claras de esos ingresos”, finalizaron.
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jram