Todos los restaurantes que coaccionen de una u otra forma a los comensales para que paguen propina se harán acreedores de multas que van desde los 800 hasta los tres millones de pesos, advirtió la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), al señalar que en caso de reincidencia podrían clausurar el negocio de forma preventiva o definitiva, si esta práctica se hace recurrente en la operatividad del establecimiento.
El artículo 10 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, indica que está prohibido a cualquier proveedor de bienes o servicios llevar a cabo acciones que atenten contra la libertad, seguridad o integridad personal de los consumidores bajo pretexto de registro o averiguación; además, los proveedores no podrán aplicar métodos o prácticas comerciales coercitivas y desleales, ni cláusulas o condiciones abusivas o impuestas en el abastecimiento de productos o servicios.
El licenciado en Derecho Hugo Espadas Marín, indicó que el pago de la propina no es algo que se tiene que aplicar obligatoriamente en los establecimientos, por el contrario, es una gratificación que brindan los comensales de acuerdo a la calidad del servicio que recibieron; por ello, los restaurantes no tienen el derecho de aplicar un cobro en los tickets de compra, ni hacer la “sugerencia” de esta retribución.
“La ley es muy clara, ningún establecimiento del giro que sea debe hacer el cobro de la propina, pero es algo que en la práctica se realiza día con día, mucha gente no se da cuenta porque este cobro lo esconden en otros apartados o son despistados a la hora de pagar, es común que el cliente sólo vea el monto en la cuenta y pague sin mirar a fondo los números”, explicó el abogado.
En caso de que una persona sea víctima del cobro obligatorio de propina, debe acercarse a las autoridades para que la investigación correspondiente con información escrita, presentar la queja con nombre o razón social, domicilio completo: número, calle, colonia, alcaldía o municipio, Entidad federativa y Código Postal, y hacer una descripción breve de la situación para localizar el lugar.
Hace unos días, un comensal de un restaurante ubicado en la calle 59 del Centro Histórico de Campeche denunció en sus redes sociales que el establecimiento le hizo el cobro involuntario de la propina, mismo que venía plasmado en el ticket de consumo.
Ante la situación, el propietario del comercio, Francisco Estrada Gómez, quien es presidente de la Asociación de Empresarios Restauranteros de la Calle 59, justificó en la transmisión en sus redes lo acontecido como una “configuración por default” en la máquina de cobro.
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CC