Dentro de la Parroquia-Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en la ciudad de San Francisco de Campeche, el equipo de restauración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrió un “nicho” (caja de madera que envuelve íconos eclesiásticos) y representaciones pictóricas posiblemente del Siglo XVII, de las que no se tenía registro en la historia, reveló en exclusiva a esta casa editorial, Leticia Jiménez Hernández, encargada del área de Restauración del Centro INAH en la entidad; dijo que los especialistas encontraron piezas artísticas que permanecieron ocultas hasta por 380 años.
De acuerdo con personal del Instituto en Campeche, el templo comenzó a construirse a finales del Siglo XVI y concluyó hasta 1660; originalmente estuvo dedicado a la Virgen de Guadalupe de Extremadura, pero la creciente popularidad del culto a la guadalupana llevó a cambiar su nombre.
La restauradora destacó que la importancia del hallazgo radica en que la “Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe” es la más antigua de la ciudad, ya que terminó de edificarse 173 años antes que la Parroquia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, la Santa Iglesia Catedral. El hallazgo fue un “accidente”, porque el equipo lo encontró “al desmontar una pieza del muro del atrio y también cuando bajaron representaciones pictóricas instaladas en la iglesia”.
Jiménez Hernández mencionó que al momento de desmontar las cuatro obras se encontraron otras representaciones pictóricas en el presbiterio, firmadas por Luis Toral, artista prolífero en la ciudad de Campeche, de quien muchas de sus pinturas se encuentran en varios templos católicos de la Entidad.
De las labores de restauración, una de las principales será rehabilitar el óleo con la escena de la Coronación de la Virgen a manos de la Santísima Trinidad, que data del Siglo XIX.
También está la tarea de atención en una escultura de madera policromada que data de los años 1888, además de un conjunto de pinturas de diversas épocas, donde los trabajos de conservación por especialistas se originó mediante el “Proyecto de Conservación Emergente de Sitios Arqueológicos de Campeche”.
Los trabajos estaban programados en 2020 a petición del párroco del Santuario, Álvaro Ramírez García, quien solicitó un dictamen para su intervención; sin embargo, la labor se retomó luego de su retraso por la contingencia sanitaria del COVID-19 y se planea que termine a mediados de abril.
Los detalles
Las acciones consisten en limpieza de la superficie pictórica para retirar agentes corrosivos como defecaciones de palomas y golondrinas, se utilizan solventes especiales, así como de manera mecánica, donde destaca la incorporación de un soporte de tela en las áreas faltantes o agrietadas.
Otras labores son limpieza mecánica con bisturí y con polvo de goma de migajón, el retiro de excremento de paloma en cuatro medallones con escenas de la Virgen de Guadalupe y Juan Diego, los cuales fueron elaborados en 1967 por el pintor yucateco Torre Gamboa, artista recordado por su importante trayectoria.
Los trabajos también tendrán atención de conservación de la escultura de madera policromada, que es usada para vestir la imagen “El Nazareno”, la cual data desde los años 1888.
Para todas las obras que se realizan, sobre todo las de mayor altura, los restauradores utilizan andamios de metal y madera para poder limpiar las pinturas sin tener que bajarlas; para otros es preferible trabajar desde el suelo porque buscan darle soporte al marco para evitar que éste pudiera resbalar y se dañe.
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JG