Los Ceresos de Campeche y Ciudad del Carmen están reprobados en el respeto a los Derechos Humanos de las personas privadas de su libertad, expuso la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a través de su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2021, publicado a inicios de este mes, al revelar que la capital pasó de 6.26 en 2020 a 5.92 de calificación el año pasado.
De acuerdo con el documento emitido por la CNDH, fueron evaluados los dos Centros de Reinserción Social (Ceresos) ubicados en el Estado, en el caso del de San Francisco Kobén, cuenta con la calificación reprobatoria de 5.92, mientras el de Ciudad del Carmen aprobó de “panzazo” con una calificación mínima de 6.01.
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La Encuesta Nacional de Personas Privadas de la Libertad (Enpol) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señala que la última actualización fue del 2021, en los Centros de Reinserción Social de Campeche están dados de alta mil 183 reclusos, de los cuales 907 están en San Francisco Kobén divididos en 881 hombres y 26 mujeres; en el caso de Carmen son 339 reclusos, 323 son varones y 16 mujeres.
Percepción de inseguridad
Los datos del Inegi indican también que Campeche es el primer Estado a nivel nacional donde los reclusos presentan la mayor percepción de inseguridad en los centros penitenciarios, al declarar 516 personas, 43.6 por ciento, que sentían inseguridad al interior por encima de prisiones de alta seguridad como el Centro Federal de Readaptación Social Número uno “El Altiplano”, así como del Centro Federal de Readaptación Social Número dos “Puente Grande” en Jalisco, el cual tuvo bajo su custodia al capo del narcotráfico en México y América del Norte Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En comparación, 47.4 por ciento de los reclusos que hay en San Francisco Kobén perciben miedo dentro de sus muros, a diferencia del Centro Federal de Readaptación Social Número uno “El Altiplano”, considerado de máxima seguridad, donde solamente el 16.7 por ciento de las personas privadas de su libertad consideran que su vida corre peligro.
Además, Campeche forma parte de los 10 primeros lugares donde 40 por ciento de los reclusos ha sido víctima de al menos un delito consumado al interior del centro penitenciario, delitos que, de acuerdo con la CNDH, pudieron ser cometidos por los mismos reclusos, o en su caso por los elementos de seguridad penitenciarios o custodios.
El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria también reveló que en el Cereso de Kobén existe mucha deficiencia de atención a las personas privadas de la libertad en cuanto al aislamiento, servicios de salud, insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, mala alimentación y poca atención a indígenas.
En el caso del Cereso de Carmen, la CNDH expuso que hay mala atención a los internos en condiciones de aislamiento, mal sistema en el servicio de salud, carente separación entre hombres y mujeres, deplorables condiciones materiales e higiene de las instalaciones (celdas), insuficiencia de personal de seguridad y custodia, aunado a la frecuencia de actividades ilícitas.
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JG