Campeche

Sobrepeso y obesidad, la enfermedad de casi 700 mil campechanos: Inegi

Según datos del Inegi, el 43 por ciento de la población infantil y adolescente en el estado sufren sobrepeso u obesidad
Algunos problemas que se presentan son diabetes e hipertensión / Alan Gómez

El sobrepeso y la obesidad son los principales problemas de nutrición en la población campechana y el primer paso para desencadenar otros padecimientos de salud, advirtió el titular de la Coordinación delegacional de Nutrición y Dietética del IMSS, Adán Roberto López Méndez, quien agregó que actualmente el 43 por ciento de la población infantil y adolescente en el estado sufren sobrepeso u obesidad, así como el 76 por ciento de las personas de 20 años en adelante.

Según datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, en Campeche durante el 2022 se tiene registro de 4 mil 80 casos de personas con obesidad, de los que mil 529 son hombres y 2 mil 551 son mujeres.

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El Instituto de Estadística y Geografía (Inegi) señala que en Campeche habitan 928 mil 363 personas, de las que 317 mil tienen de 0 a 19 años de edad y el 43 por ciento de ellas, es decir 136 mil 310, tienen obesidad y sobrepeso. La población total mayor de 20 años es de 611 mil 363 de las que el 76 por ciento (464 mil 635) presentan esa condición.

El pequeño José García C. tiene 11 años de edad y sufre sobrepeso, comentó que por ese motivo ha sufrido abuso por parte de sus conocidos, quienes en son de broma le han dicho que en lugar de correr “rueda como pelota”. Aunque el menor no presenta ningún otro problema de salud, se cansa mucho y le es difícil conseguir ropa de su talla.

La madre del niño, Pilar Méndez, mencionó que hace apenas tres días acudió con su hijo para comprar el uniforme escolar, sin embargo, no tuvieron éxito en las tallas infantiles y recurrieron a los pantalones para adultos, ya que la única que le quedó de la cintura fue la 32. Mencionó que el problema se desencadenó a raíz de la emergencia sanitaria, ya que como no podrían salir de casa, el niño se volvió sedentario y comía mucho.

Por su parte Julieta Vázquez, quien tiene 15 años, aseguró que su peso y en general su apariencia no le afecta, sin embargo, entre sus amigos existen jóvenes con obesidad a quienes ha tenido que defender de personas que les han puesto apodos hirientes.

Alto costo

Aunque este problema es multifactorial, el sedentarismo, el consumo de alimentos con alto contenido calórico, una dieta pobre en vitaminas, minerales y fibra, así como factores ambientales, sociales y genéticos, forman parte de las causas, ya que pueden generar un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético de las calorías que se consumen a través de los alimentos, lo que se traduce en una ganancia de peso corporal, comentó el titular de la Coordinación de Nutrición y Dietética en el Instituto Mexicano del Seguro Social, Adán Roberto López Méndez.

Expuso que las personas en dicha situación también presentan predisposición a desarrollar enfermedades crónico degenerativas, la principal es diabetes, hipertensión, dislipidemia, colesterol, además de que se ven afectadas en su autoestima.

“Hemos llegado al punto de normalizar esto, pero verse delgado no sólo es cuestión de estética, sino de salud”, consideró. Por su parte, mujeres destacaron las dificultades a las que se enfrentan para poder darle a sus familias los alimentos saludables todos los días, no obstante, algunas normalizaron la ingesta de productos con altos en azúcares.

Rosario Icesarreta, madre de tres menores, de los que uno presenta sobrepeso, aseguró darle comidas saludables a sus hijos, sin embargo, dentro de ellas incluye un conocido cereal de arroz con chocolate.

Susana Gutiérrez comentó que por su horario laboral muchas veces come lo que puede: “contrabajo alcanza para la despensa, un kilo de frijol te cuesta casi 30 pesos y una reja de huevos hasta 75, así que uno come como puede y a la hora que puede; a veces es más barato comprar una sopa y un refresco que una ensalada”.

Norma Gómez dijo que es abuelita de dos pequeños, y aunque reconoció que la situación económica y los altos precios de los productos dificultan comer sano, consideró que eso no es pretexto, y que su estrategia es coordinarse con sus hijas para comprar juntas la despensa, ya que al adquirir por volumen, en ocasiones les resulta más barato.

Por su parte, Maribel May mencionó que durante el encierro por la pandemia, sus hijos aumentaron el consumo de golosinas, pero procuraba que corrieran en el patio para evitar problemas de obesidad.

Combate

Asimismo, el titular de la Coordinación de Nutrición y Dietética en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Adán Roberto López Méndez, informó que en la institución se detectan casos de sobrepeso mediante el uso de un algoritmo que se llama Índice de Masa Corporal (IMC), indicador que va relacionado al peso y la talla que se debe tener de acuerdo al rango de edad de cada persona.

El especialista recomendó a la población ser más consciente y analizar los hábitos de alimentación y estilo de vida que se lleva en casa, y aseveró que es necesario acudir a los servicios de nutrición para tener educación alimentaria, y subrayó que generar la red de apoyo es muy importante, ya que si sólo un integrante en la familia intenta comer bien, será complicado tener éxito.

Añadió que dentro de los servicios de la institución existen dos programas Nutrims, el primero ofrece sesiones educativas para que los derechohabientes aprendan a comer bien, y está dirigido principalmente a pacientes con enfermedades crónico degenerativas, mujeres embarazadas, personas con diabetes e infantes.

También se cuenta con el programa “Pierde Kilos Gana Vida”, que tiene una duración de seis meses, durante los que se acude a consulta mensual de nutrición, se le ofrece planes de alimentación y orientación nutricional, además de que se somete a laboratorios iniciales y finales para medir el grado de impacto del programa.

Los derechohabientes que deseen recibir ese servicio, pueden solicitarlo al médico familiar, a la enfermera o ir directamente al área de nutrición para solicitar su inscripción. Expuso que la primera etapa del programa finalizó el 31 de agosto y la segunda inició este 2 de septiembre en las Unidades HGZ 1, UMF 13 y UMF12 en Carmen.

Pendiente, ley contra la comida chatarra

Pese al problema de salud pública que representa la obesidad en Campeche, el Poder Legislativo aún no homologa la Ley Federal contra la Comida Chatarra, lo que ocasiona que persista la venta de estos artículos en las escuelas de la Entidad, coinciden en señalar la Presidenta de la Comisión de Salud, Karla Toledo Zamora y la vocera del Colegio de Médicos, Martha Faisal Blanco.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 90.9 por ciento de la población escolar consume bebidas azucaradas, el 56.7% consume cereales azucarados y el 54.1% ingiere botanas dulces y postres.

Toledo Zamora planteó que el Senado de la República modificó el artículo 75 de la Ley General de Educación, en donde establece que las cooperativas escolares tendrán el compromiso de fomentar estilos de vida saludables.

Comentó que aunque en la Entidad la 63 Legislatura dejó pasar la homologación de la ley y la 64, en funciones, aún no retoma la adecuación normativa, por lo que es necesario contar con la legislación, al brindar una mayor seguridad a los estudiantes, pero advirtió que deben hacer los análisis correspondientes para que la ley de salud y educación estén vinculadas.

“Es bien sabido que es indispensable establecer políticas públicas para abordar este tema en específico; la Secretaría de Salud debe implementar programas para la promoción y prevención de la salud; yo considero que ese sería el primer paso”.

Dijo que es necesario contar con una norma donde participen nutriólogos, psicólogos, médicos generales y todo un equipo completo para someter a votación una ley que tenga la observación de todos los especialistas.

En el mismo sentido, la vocera del Colegio de Médicos puntualizó como necesario tener el control de lo que ingieren los alumnos en los centros educativos, ya que México es de los primeros países en obesidad infantil.

Advirtió que “el problema que hay en los niños de las escuelas, es que ingieren la comida chatarra como refrigerio en su desayuno, o sea es su primer alimento del día, es ahí donde está la falla, porque hay que ser realistas, no tiene nada de malo que se consuman de vez en cuando unas papas, el problema es que en las escuelas se consumen estos alimentos como la fuente principal de energía de los alumnos”.

La ingesta constante de alimentos con alto contenido calórico fomenta la obesidad, por lo que la población que los consume es propensa a padecer problemas de hipertensión, diabetes, colesterol y desarrollar a mediano plazo hígado graso, aunque advirtió que no es exclusivo de los menores de edad, sino de toda la persona que consuma estos productos.

Sobre la legislación para prohibir el consumo de estos de alimentos, afirmó que el Colegio de Médicos no se opone a este tipo de reformas a la ley, sin embargo, propuso que una educación alimenticia desde el hogar, ya que de nada sirve la aprobación de las leyes si en casa se consumen las botanas con poco valor nutricional.

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JG