Campeche es una ciudad encantada que se encuentra llena de bellas edificaciones coloniales, así como historias que han trascendido a lo largo de los años tras la llegada de los conquistadores españoles.
Las calles pintorescas de Campeche arrojan varias esquinas famosas, entre ellas la esquina de los vientos, que principalmente arropaba a una farmacia que era administrada por la familia Lanz hace más de 100 años.
Esa esquina era un punto de reunión de los pobladores, pero tenía una peculiar característica, ya que está en el ángulo sureste de la plaza principal, frente a la Catedral, y da origen a la intersección de la calle 55 y la 10.
Su nombre tiene origen porque es un sitio donde los vientos se concentran y golpean con mayor fuerza y cuando las personas pasaban por ahí seguramente su sombrero volaba. La importancia de este vértice se debe a que allí el señor Manuel A. Lanz fundó la “Farmacia Lanz”, que permaneció abierta por muchos años y data del siglo XIX.
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ALG