Kinich Ahau fue cubierto por la luna, y en la zona arqueológica de Edzná se convirtió en el Sol roto de los mayas, que en este siglo XXI atrajo a cerca de 3,000 personas que acudieron de distintas entidades del país e incluso del extranjero para disfrutar del fenómeno astronómico.
Desde las 6:00 de la mañana llegaron algunos autobuses para ser los primeros en ingresar por lo que la carretera que viene del crucero, como de la que va hacia la población de Alfredo V. Bonfil y alrededores fue cubierta de unidades al no tener un área de estacionamiento que alojará la cantidad de unidades que llegaron a la casa de los Itzaes, según planteó el arqueólogo Florentino García Cruz sobre el nombre de Edzná.
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A las 8 de la mañana, cuando se permitió el acceso al sitio la cola que llegaba hasta la entrada de la carretera y con el paso del tiempo fue disminuyendo, sin embargo pese a que estaba por concluir el eclipse anular aún entraban visitantes.
La NASA informó que el eclipse anular del mes de octubre del 2023, comenzó como “eclipse parcial” desde las 8:00 de la mañana, y finalizó a la 13:08 horas, mientras que la fase de “eclipse anular”, ya que a las 11:22 de la mañana, alcanzó su punto máximo a las 11:24.
La explanada del Nohoch Na, como en la plataforma del edificio de los Cinco Pisos los aficionados de la astronomía como los profesionales instalaron telescopios o cámaras fotográficas para observar y compartir la vista de sol cubriéndose por la luna, con su anularidad, y convertirse en el sol roto.
Algunas de los integrantes del Comité Organizador estimaron que serían 4000 los asistentes y a punto estuvieron de acertarle.
Los integrantes del espectáculo Vive la Leyenda que se realiza en el Centro Histórico de la ciudad capital hicieron la representación del ritual maya, con tambores, tomando como referencia los pasajes del Popol Vuh, relató el director de la compañía, Miguel May, al precisar que fueron 25 las personas que participaron en la escenificación.
A las 11:26 concluyó el eclipse anular en su plenitud y de nueva cuenta la luna fue retirándose del sol, por lo que también parte de los visitantes fue abandonado el sitio arqueológico.
Pasada las 13:17 horas el eclipse culminó en la región y aunque una parte de los visitantes abandonaba Edzná, otro grupo aún permanecía e incluso entraban personas que no llegaron a tiempo a este fenómeno astronómico.
El bullicio permaneció en Edzá por unas horas más. Y con el cierre de la ciudad maya, volvió la calma y el silencio.
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GC