En Campeche, hay al menos 50 personas dedicadas a la 'risoterapia'

Con el maquillaje hay que separar los problemas, considera el payaso Arturín, además de señalar que cada persona es responsable de asumir sus responsabilidades y afrontar vicios como las adicciones; en cambio, Dumping Star estimó que son al menos cinco o seis payasos los que conforman la nueva generación, los que asisten a cursos, talleres y buscan una superación profesional, “pues este es un trabajo muy serio”.

En entrevista con esta Casa Editorial, ya que en este mes celebraron el Día del Payaso, reflexionaron acerca de su profesión y de la competencia, pues en la ciudad capital existen al menos 50 personas que se dedican a la actividad, incluso mujeres.

Dumping Star estimó que junto con su compañero Arturín, son como cinco o seis payasos de la nueva generación y aseguró que el payaso tiene que evolucionar porque si no, se estanca, “evolucionar tanto para hacer comedia como para hacer las parodias”.

“Antes, nuestros compañeros hacían parodias de Luis Miguel, de Michael Jackson, cuando estaban en su apogeo. Obviamente, el tiempo pasa y en nuestro caso se nos ocurre, por ejemplo, hacer una parodia de Peso Pluma, cosas así, modernizarnos; y de ahí sale la creatividad y el por qué somos payasos, pues no solamente lo hacemos por la economía, sino también por amor al arte”, señala.

Destacó su aportación social, ya que brindan el espectáculo sin precio, con la finalidad de ayudar a causas positivas como kermeses, en las que todo el dinero se va para respaldar a un niño, una niña, una mamá o un papá que lo necesita.

De la preparación que ahora asumen, manifestó que asisten a talleres o congresos, ya sea en Cancún o en la Ciudad de México, para poder “presentar un espectáculo, que es lo que hace de diferencia tu show con el show de otro compañero”, y agregó que en su caso, aprendió a hacer magia, “juntándome con magos, magos que conocieron a otros magos y así la cadenita”.

Incluso, resaltó que “hay un dicho bien dicho, en nuestra profesión”, y subrayó que “ser payaso es cosa seria y superarse es un chiste”, por lo que asisten a talleres y convenciones, aunque tienen que viajar, emigrar porque en la ciudad y en varios Estados no hay estos eventos.

Indicó que recientemente acudió a uno en México, “tenemos que agarrar maletas y fuga, con nuestro dinero; tenemos que ir a la Ciudad de México para capacitarnos y brindar un buen show de calidad y seguir renovándonos para nuestro público. En mi caso, para el público campechano”.

Arturín, interviene en la entrevista y sobre los problemas como las adicciones, en los que pueden caer, aceptó que es “como en todo”, ya que tal vez algunos payasos tienen este problema de salud. Resaltó que en lo personal trata de que no pase, porque cuidan mucho lo que es su actividad, “el payaso tendría que dar una buena imagen para todos”.

Incluso, puntualizó que “separamos todos esos problemas; cuando te maquillas, separas todos los problemas, todo lo que tiene que ver con tu vida y eres otra persona, otro payaso para hacer divertir al público”.

Del costo del espectáculo reveló que “ahora sí que hay diferentes vertientes, hay payasos que sí saben valorar lo que hacen, e invierten y cobran lo justo para ellos; hay otros payasos que lo hacen por necesidad y cobran lo que sea por simplemente tener dinero y seguir adelante”.

Reconoció que “lamentablemente sí hay esa situación, pero en lo personal nosotros tratamos de invertir y que nuestro show sea de calidad, para también cobrar lo que es justo”.

Del desempeño que existe en los diferentes espacios en los que cada uno labora, ya sea en camiones, semáforos, espacios públicos, entre otros sitios, consideró que cada quién en su lugar debe prepararse, “porque existen variedades que nos ponemos hacer como malabares, rutinas, magia, inclusive hay concursos de payasos donde se escenifica sin maquillaje, sin espejo”.

Aclaró que toda la capacitación les sirve para ofrecer un show de calidad: “obviamente existen otros compañeros que no invierten en su show, en su vestuario, maquillaje, en lo que sea, existe esa gran diferencia”.

Al intervenir de nueva cuenta Dumping Star sobre la competencia regional, aseveró que “Campeche destaca mucho por sus payasos; últimamente hemos estado viajando seguido a Estados en convivencias de payasos y la verdad, en muchas ocasiones nos recalcan que Campeche tiene talento, en el sentido de los payasos, en muchos Estados lo dicen”.

Aseguró que muchos payasos sólo se enfocan en los eventos para niños y se olvidan del público grande, mientras que los payasos campechanos tienen una ventaja: “tenemos una mentalidad que debemos divertir al público, en general a los niños y a los papás”.

“Además, los papás son los que te contratan y si le agradas a los niños, te van a contratar, es una mentalidad que muchos tenemos, y la verdad Campeche ha destacado mucho en sus payasos, tanto la generación pasada y las nuevas generaciones que ahorita vienen”.

De la participación femenina, expresó que “sí hay compañeras payasas, tristemente me ha pasado que en otros Estados como que no, se les hace difícil en esta rama del payaso, porque en cuestión de productos, por ejemplo, hay pocos productos de payaso para mujeres; hasta te puedo decir que conseguir un traje de payaso es difícil para una persona normal”.

“Uno se pone a pensar dónde consiguen sus trajes, dónde consiguen sus zapatos, dónde consiguen su maquillaje; imagínate, es el doble de difícil para una mujer porque mayormente hay más payasos hombres en el gremio de Campeche y en la mayoría de los Estados. Hay pocas payasitas en la profesión”, finalizó.

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LV