Campeche

Ciudad del Carmen podría quedarse sin camiones; inflación amenaza con su desaparición

Debido a las constantes alzas de precio, el transporte en Ciudad del Carmen podría desaparecer por el incremento de la inflación que afecta en los insumos como llantas y aceite
La Ley en el artículo 99,no ayuda en nada en la cuestión económica para los transportistas / Gerardo Can

El incremento en los insumos, pues una afinación mayor puede llegar a costar más de cinco mil pesos, sin tomar en cuenta el estado físico de la unidad, así como el descenso en el número de usuarios, es una losa muy pesada que los transportistas tienen que cargar en busca de cumplir con los requisitos de la Ley de Transporte del Estado, como lo es la verificación que deben de pasar en los primeros 90 días del año para que el Instituto Estatal del Transporte (IET) pueda autorizarles el derecho al cambio de placas, que cada tres años se tiene que realizar, ya que el incremento de un peso autorizado al pasaje general no los ha ayudado en nada, así lo subrayó Fernando Solís Montañez, presidente de la Sociedad Única de Transporte Urbano del Carmen (Sutucar).

Fernando Solís Montañez señala que para cumplir dichas disposiciones y reglamentos, a los transportistas carmelitas les resulta una erogación de recursos con los cuales no cuentan, pues existe una crisis general a consecuencia de la inflación “debido a que los insumos han subido: llantas, refacciones y aceites”.

Afirmó que el incremento que autorizó el Consejo Estatal del Transporte, conforme a la Ley en el artículo 99, “no vino a ayudar en nada en la cuestión económica para los transportistas, pero es un compromiso del gobierno para no afectar a la ciudadanía y nosotros respetamos”.

Escenario desastroso

Subrayó que de seguir esta situación, con los incrementos constantes en los insumos, llegará el momento en que las empresas dedicadas a la presentación del servicio del transporte público desaparecerán, “llegará el momento en que no se pueda continuar en virtud de que todo sube porque no hay control de los precios y tampoco incremento al precio del pasaje”.

Preciso que para los empresarios, concesiones y permisionarios del transporte público, cuyas vigencias son de cinco años, prorrogables cinco más en caso de los permisos, pasar la verificación del IET es incosteable para el bolsillo de los inversionistas, “el primer problema que enfrentamos es el combustible, que está 25 pesos el litro de diésel; lo segundo es que todo ha subido: llantas, baleros, aceites. Es un problema que no afecta cuando tienes uno o dos camiones, pero cuando tienes 10 o 15 vas sobreviviendo y en el caso de los empresarios pequeños no es negocio”.

Incosteabilidad

Ejemplificó cómo los afecta esta verificación cuando antes de llevar la unidad se le tiene que hacer un repaso de hojalatería, que las llantas estén en condiciones: si están lisas se tienen que cambiar y cada una sale seis mil pesos; que no haya fuga de aceite y que los baleros estén bien.

“Entonces, estamos en una situación crítica, porque además de que la afinación nos sale en más de cinco mil pesos, lleva dos cubetas de aceite y cada cubeta sale mil 500, más refacciones”.

A esto se le suma que la demanda ha disminuido en los últimos meses, “ha descendido el número de usuarios. No sé qué pase, pero realmente el camión no da ingresos pesos porque se gasta para su mantenimiento. Las ganancias que tenemos por día son de 500 pesos, y para cuando se hace el mantenimiento cada mes no alcanza. Apenas sobrevivimos y ahora tenemos que pagar más para cumplir con la ley”, concluyó.

Uno de los problemas principales con los que ha chocado el sector transportista en los últimos tres años son los incrementos de la gasolina, lo que ha reducido la capacidad para mantener las unidades, que a su vez requieren piezas cada vez más caras y se desgastan rápido.

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LV