Aunque en poco más de dos meses hay alrededor de 60 quejas en contra de los ruleteros campechanos, todas presentadas ante el Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV), el líder de la agrupación Florencio Ramón Vera Moo, consideró que no son muchas y que es el Instituto Estatal de Transporte (IET) la autoridad competente para aplicar las sanciones correspondientes.
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Entrevistado sobre las constantes denuncias ciudadanas por mal servicio y cobros excesivos, sin que hasta el momento exista una autorización por parte del IET para aumentar la tarifa, el líder del sindicato aseguró que este organismo ha tenido oportunidad de recibir aquí a usuarios inconformes, y que si a su consideración la falta no amerita una sanción grande sólo se procede, si el afectado está de acuerdo, a una llamada de atención para el conductor y la devolución del dinero.
“Pero mayormente la autoridad que ejerce esa situación es el Instituto de Transporte”, aclaró, para luego añadir que cuando los ciudadanos se acercan para denunciar al FUTV, se les invita a hacer lo propio ante la autoridad competente.
En ese sentido, Vera Moo consideró que no han sido muchas las inconformidades reportadas hasta ahora, ya que suman cerca de 60 quejas en lo que va del 2023, sin contar las que llegan directamente al Instituto Estatal de Transporte que es la autoridad encargada de atender ese asunto.
De la misma forma, mencionó que no reciben ningún tipo de información del citado Instituto sobre las quejas que entran por algún usuario del transporte, pues consideró que la dependencia no tiene por qué hacerlo, ya que el sindicato es independiente y es por eso que no se interviene cuando algún taxista es sancionado por cometer faltas.
Al ser cuestionado sobre si han detectado taxistas que laboran bajo los influjos de alcohol u otras sustancias nocivas para la salud, el líder del FUTV comentó que hasta el momento no existen casos de ese tipo del que tenga conocimiento y se dijo de acuerdo en que no exista ningún tipo de tolerancia o consideración para el chofer que maneje un taxi en dichas condiciones.
Comentó que las medidas aplicadas en este caso por la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana a dichos servidores públicos es diferente a la de un ciudadano común, ya que a este último en ocasiones sólo les aplican la sanción y permiten que un familiar se lleve el auto, pero cuando se trata de un taxista si detectan aliento alcohólico lo detienen, le quitan el vehículo y automáticamente queda suspendido de manera temporal porque se queda sin su herramienta de trabajo, así que posteriormente debe cumplir con pagar sus multas y el servicio de grúa, entre otras cosas.
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LV