La violencia en contra de niñas y mujeres, paridad e igualdad sustantiva, entre otros temas fueron abordados durante el foro "La representación política de las mujeres en México" en el que participaron la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Ligia Rodríguez Mejía, la presidenta del Tribunal Electoral del Estado de Campeche, Noemí Domínguez Aké, la magistrada del IEEC, Fátima Meunier Rosas y la articulista Margarita Rosado Mata, quienes abordaron desde diferentes puntos de vista la experiencia adquirida desde el libro con el citado título, de las autoras Alva Huitrón Raymundo, Flores-Ivich Georgina, Freidenberg Flavia, Hernández Trejo Ninfa, Ordoñez Ghio Valeria, Osornio Guerrero María Cristina y Salazar Elena Rodrigo.
El evento que tuvo lugar en que tuvo lugar en el auditorio del Centro de Exposiciones de la Universidad Autónoma de Campeche (UAC), fue organizado por el IEEC a través de las y los Miembros del Servicio Profesional Electoral Nacional (MSPEN), con la finalidad de impulsar y fortalecer la cultura cívica y en promoción a los derechos humanos de las mujeres en el ámbito político.
Entre los capítulos abordados se encuentra el titulado las consecuencias imprevistas de la participación, la violencia política hacia las mujeres en México, donde Rosado Mata expuso que, en la actividad política, actividad humana por excelencia, es de alto riesgo para las mujeres de acuerdo a las autoras.
El texto señala que los partidos políticos no han estado históricamente preocupados ni comprometidos con la igualdad de género en los cargos de representación política ya que se han resistido de múltiples maneras a las leyes que sugieren u obligan a la inclusión política e incluso al interior de sus organizaciones partidistas no han promovido esa igualdad.
Añadió que mientras las mujeres no representaban una amenaza a los intereses masculinos, mientras las podían mandar a cargos sin relevancia o a distritos perdidos de antemano se toleraba la presencia femenina pero cuando la presión obligó a reformar el marco legal para asegurar una mayor equidad de género o la participación la violencia empezó a expresarse de maneras muy sutiles a través de "una serie de prácticas que reproducen formas de hacer política, patriarcales, misóginas, violentas, sexistas y excluyentes"
¿Qué hacer? ¿Cómo combatir estas prácticas?
Las autoras proponen dos tipos de estrategias de prevención y de sanción. El prerrequisito es, cito, "el que los partidos políticos deben contar con dirigentes con voluntad política, compromiso genuino y que estén dispuestos a aplicar sanciones a sus militantes. Sin voluntad ni sensibilización por parte de las dirigencias y las organizaciones partidarias resultará muy difícil eliminar la violencia política hacia las mujeres", expuso.
De la misma forma comentó que entre las estrategias de prevención proponen aprobar protocolos contra la violencia política de género y que se regulen los procedimientos y mecanismos de denuncia y sanción en cada caso. Que los actos de comunicación cuenten con la parte incluyente y no sexista, incluyendo los programas tecnológicos, spots y discursos políticos públicos. Además de capacitación para militantes, hombres y mujeres, donde se identifiquen las formas de violencia política y qué hacer en esos casos.
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