Alrededor de 88 recién nacidos al año son diagnosticados en el IMSS Campechecon algún tipo de cardiopatía, informó el Pediatra Intensivista, Denis Sarmiento Cadena, médico supervisor de hospitales adscrito a la Coordinación de Prevención y Atención a la Salud, mientras el presidente del Colegio de Ginecología y Obstetricia de Campeche, Medardo Cohuó, llamó a llevar un control prenatal adecuado y realizar estudios con tiempo para detectar este tipo de problemas desde la gestación.
Las cardiopatías congénitas son alteraciones o malformaciones en el corazón o en los grandes vasos sanguíneos durante el desarrollo del feto. Además de que existen más de 50 malformaciones, la mayoría son leves y solo requieren revisiones, pero otras requieren cirugías o cateterismos repetidos y condicionan la vida del bebé. Entre los casos más comunes destacan la persistencia del conducto arterioso, la comunicación interventricular, la comunicación interauricular y las cardiopatías complejas, es decir, la existencia de dos o más malformaciones en el corazón.
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social, Denis Sarmiento Cadena expuso que el IMSS registra un promedio de 2 mil 300 nacimientos al año, de los cuales cuatro por ciento, es decir, 88 bebés, presentan ese tipo de alteraciones o malformaciones.
Por otra parte, la Secretaría Estatal de Salud, encabezada por Liliana Montejo León advierte que este tipo de defectos de nacimiento pueden alterar la forma en que fluye la sangre hacia el corazón, por lo que llama a los papás no dejar pasar los chequeos constantes con el cardiólogo para evitar consecuencias más graves.
En una entrevista Medardo Cohuó, presidente del Colegio de Ginecología y Obstetricia de Campeche A.C. expuso que cuando la madre es quien padece del corazón debe llevar un control prenatal estricto con apoyo de un cardiólogo.
Agregó que si ella cumple los seis o siete meses de embarazo sin complicaciones puede seguir su curso hasta el final (nueve meses), pero en caso de dificultad lo recomendable es adelantar el parto a los siete meses para evitar mayor riesgo para la paciente e incluso del bebé.
El especialista expuso que tanto las cardiopatías como otros problemas se pueden detectar mediante estudios estructurales que se hacen a las 11, 14, 18, 22, 28 y 32 semanas de gestación, de ahí la importancia de que las madres lleven siempre su control con apoyo médico; y agregó que después del parto lo recomendable es que dentro de las primeras 24 a 72 horas de vida del bebé, cuando se realiza el tamiz cardiológico y ecocardiograma, es cuando mejor se diagnostica este problema.
“Eso ayuda a estar más conscientes de que la salud del bebé está en buenas condiciones, por eso se debe llevar un control prenatal para analizar cada factor de riesgo que tiene tanto la madre como el bebé”, puntualizó.
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LV