El constante uso del glifosato en los campos de cultivo de la zona norte del Estado, sobre todo en los Chenes, está afectando ya no sólo la salud de las tierra y del medio ambiente productivo, sino que ya se tienen registros que existe la presencia de este químico en la orina de niños en las comunidades del Municipio de Hopelchén, es decir, está dañando al ecosistema y a la salud pública, señaló Alexandro Brown Gantus, titular de la Vicefiscalía Especializada en Delitos contra de Animales, Medio Ambiente y Ecosistemas, durante una reunión de trabajo que se realizó con ambientalistas en Ciudad del Carmen.
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Cabe mencionar que, en el campo campechano, sobre todo en la zona norte, se usan todo tipo de herbicidas para procurar las cosechas y uno de ellos es el glifosato, que es un herbicida de amplio espectro, desarrollado para eliminación de hierbas y de arbustos, en especial los perennes, el cual es absorbido por las hojas y no por las raíces, que se puede aplicar a las hojas, inyectarse a troncos y tallos, o pulverizarse a tocones como herbicida forestal.
Sin embargo, se ha comprobado que daña la salud, por ello desde el 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideró al glifosato como una sustancia probablemente cancerígena, además, se sabe que el contacto con el humano genera irritaciones dérmicas y oculares, mareos, náuseas, problemas respiratorios y aumento de la presión sanguínea.
En ese sentido, Alexandro Brown Gantus, titular de la Vicefiscalía Especializada en Delitos contra de Animales, Medio Ambiente y Ecosistemas, durante una reunión de trabajo que se realizó con ambientalistas en Ciudad del Carmen, dijo que se ha comprobado en varias partes del mundo y otros estados del país que, recientemente en la zona de los Chenes se reportó la mortandad de varias colmenas de abejas, “existen datos de otros países y otros estados que el uso del glifosato no solamente está afectando a la tierra, al agua y a los animales, sino que también a la salud pública, pues es un químico cancerígeno”.
Dijo que la situación no solo afecta al campo campechano, sino que también a la población que están en contacto con ella, “pues se ha detectado residuos de este químico en la orina de los niños de esta zona de Hopelchén, y por lo tanto tenemos que actuar a la brevedad no solamente por el grave daño ambiental que está causando, a los ecosistemas, a la vida silvestre, sino también el daño que le está causando a la salud pública”.
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JAM