Cada tres de mayo, el Día de la Santa Cruz, son festejados los expertos de la construcción, los que con una cuchara y concreto construyen los sueños de las familias y espacios públicos para el uso de los campechanos. En la Entidad la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC) recordó que existe una gran familia de empleados de la construcción, conformado por entre 12 mil a 15 mil trabajadores.
Cabe recordar, que durante esta fecha también conocida como el Día del Albañil, las actividades van desde una misa dentro de la iglesia católica hasta festejos en las obras de construcción. Resaltan las conmemoraciones con una comida, que por tradición paga el encargado de la obra.
En cuanto a las realidades del sector de la construcción, el representante de la CTC en Campeche, Marco Antonio Sánchez Abnal, reconoció que en estos momentos viven un buen momento por las construcciones federales, como el Tren Maya, la que aseguró ha generado un aumento en el sueldo de los maestros albañiles y los ayudantes, del 142 y 156 por ciento más, respectivamente.
“En el marco del día de la Santa Cruz, este tres de mayo recordamos que los pendientes son que haya ajustes al tabulador de la Secretaría Estatal de Obras Públicas, así como garantía de que al terminar el Tren Maya los que trabajan en la obra tengan oportunidades de otros empleos”, indicó.
Al no tener oportunidad de estudiar, entran a trabajar
En cuanto a la importancia del sector, señaló que muchos están dedicados a la construcción por ser lo más práctico, esto porque en ocasiones al no tener la oportunidad de estudiar, entran a trabajar.
Reconoció que ya hay un cambio generacional, porque hay un salario en estos momentos que ayuda al gasto familiar y por ello dejan de estudiar en ocasiones: “algunos porque tienen varios años formándose profesionalmente y al salir al mercado laboral no tienen oportunidades”.
Dijo que este tres de mayo la CTC conmemorara el día en los 13 municipios, con visitas para realizar actividades con los compañeros alarifes. “Por fortuna en estos momentos las construcciones han generado que muchos salgan de la informalidad y accedan a servicios de salud, pero también los encargados de la atención médica deben atender los rezagos en infraestructura”.
Por ejemplo, recordó que en Calkiní no hay unidad de atención, sólo una clínica, por lo que comentó que lo bueno es que por las obras federales en el Estado, tuvo que incrementar el salario de los trabajadores de la construcción.
“Gana unos 3 mil 800 a 4 mil pesos a la semana un maestro de obra, el ayudante de 2 mil 300 a 2 mil 500 pesos. El salario de Campeche era de 2 mil 800 entre 2 mil 600, así como de mil 600 al ayudante, por eso hay una escasez de albañiles”, indicó.
Agregó que el llamado es apostar a la obra pública con salarios competitivos, por lo que están a la expectativa del presupuesto 2023, para que haya atención en infraestructura, que atraiga inversiones y generen nuevas fuentes de empleo: “debe haber atención porque después de la obra miles de trabajadores buscarán nuevas fuentes de empleo”, asentó.
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LV