Pese a que los donadores voluntarios de sangre tienen derecho a recibir un certificado con los resultados de los análisis realizados en el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS), el 25 por ciento de las personas no regresan.
Informó la titular del organismo, Virginia Peña Hernández, quien añadió que cuando se detecta posible enfermedad, se encargan de localizar al donante para que acuda con su médico. Agregó que el dos por ciento de la sangre sale reactiva, aunque eso no significa que esté confirmada la enfermedad, y que entre los padecimientos con mayor incidencia se encuentran Hepatitis B y sífilis.
En entrevista, detalló que al año se alcanzan cerca de 10 mil donaciones y que el 30 por ciento de las personas que acuden no pueden hacerlo debido a que se detecta algún factor de riesgo para ellos o para quien necesita la sangre.
Detalló que el CETS tiene una normatividad muy estricta debido a que debe garantizar componentes sanguíneos seguros para los pacientes, por lo que previo a la donación, se realiza una revisión médica completa del donante y posteriormente se lleva a cabo un panel de estudio al citado tejido para descartar o confirmar la posible presencia de seis enfermedades que son VIH, hepatitis B y C, enfermedad de chagas, brucelas, sífilis y paludismo.
“Es importante señalar que son enfermedades muy silenciosas que dan manifestaciones al paso de muchos años, así que una persona puede estar totalmente asintomática y la prueba sale reactiva, por eso nos interesa mucho estudiar la sangre para los pacientes”, comentó.
Expuso que a los donadores que les llaman reactivos, es decir, que las pruebas salieron positivas a alguno de los citados males, se les realiza una notificación para atenderse. Añadió que del total de sangre donada en la institución, alrededor del 2 por ciento sale reactiva, pero también es importante señalar que esto no quiere decir que esté confirmada la enfermedad y es por esto que se le hace la notificación de manera confidencial al donador para que acuda al médico a realizarse otros análisis, mientras que la sangre donada es desechada.
En ese mismo escenario, indicó que en los últimos años el padecimiento con mayor incidencia ha sido Hepatitis B el primer lugar, y Sífilis en segundo. Comentó que todos los donadores tienen derecho a recibir un certificado de salud gratuito con los resultados de los seis análisis de las citadas enfermedades, mismo que en un laboratorio particular costarían más de 3 mil pesos. Sin embargo, el 25 por ciento de ellos no regresan en el tiempo establecido que son cerca de cinco días.
En ese sentido se busca crear mayor conciencia en la importancia de donar sangre como una forma de cuidado personal de la salud, ya que está comprobado que en países con alta cultura de la donación, las personas gozan de mejor condición de bienestar debido a que sienten la responsabilidad de cuidarse para poder proporcionar su sangre a quien la necesite.
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LV