Los Centros de Reinserción Social (Cereso) de Campeche de nueva cuenta pasaron con el mínimo de calificación aprobatoria en cuanto al respeto a los derechos humanos en el interior de los reclusorios, así lo reportó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a través del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) en su edición 2022, publicado este miércoles siete de junio, donde también señala que las cárceles de la Entidad continúan con deficiencias en la forma de operar el lugar.
De acuerdo con la información revelada por el DNSP, en Campeche hay mil 169 personas privadas de su libertad, divididas en 339 en el Cereso de Ciudad del Carmen de los cuales 326 son hombres y 13 mujeres; así como 830 recluidos en el Cereso de San Francisco Kobén, de 805 son varones y 25 mujeres.
El Centro de Reinserción Social de Ciudad del Carmen, para la edición 2022 del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, tuvo una reducción en la calificación debido a que el máximo organismo rector de los derechos humanos le asignó seis de calificación, es decir, se le redujo una milésima de ponderación, ya que en el 2021 obtuvo 6.01 de promedio.
Respecto a las principales carencias que detectó la CNDH en Carmen, el estudio precisó que hay hacinamiento en el reclusorio, o sea, hay gran cantidad de Personas Privadas de la Libertad (PPL) que comparten un mismo espacio, así como insuficiencia de programas para prevención y atención de incidentes violentos.
En el mismo sentido, detectó que no existen las condiciones adecuadas para la gobernabilidad en el Cereso, debido a que no dan capacitación al personal penitenciario; también hay insuficiencia de personal de seguridad y custodia, además de la presencia de actividades ilícitas dentro del lugar.
En el caso específico del Centro de Reinserción Social de San Francisco Kobén, este tuvo una calificación de 6.47 puntos en 2022, es decir, a duras penas logró obtener una mejora en la ponderación que tuvo durante el año anterior inmediato, ya que en el 2021 fue reprobado con 5.83 de calificación en el respeto a los derechos de los reclusos.
En cuanto a las carencias que tuvo el Cereso de Kobén, destacó que no existe la supervisión en el funcionamiento del centro por parte de la titular de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, Natasha María Bidault Mniszek, así como deficiencia en la atención a Personas Privadas de la Libertad en condiciones de aislamiento, además de insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos.
Aunque el secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), Javier Herrera Valles indicó que para este 2023 fueron capacitados 20 custodios con una inversión cercana al medio millón de pesos, la CNDH insistió en que el personal de seguridad y custodia es insuficiente para atender a la población penitenciaria, además de que continúa la presencia de actividades ilícitas en el interior de los reclusorios en la Entidad.
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LV