Las administraciones en la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), durante el periodo de Sergio Augusto López Peña y José Antonio Ruz Hernández, ambos defenestrados como rectores, por malos manejos y malversación de recursos, hoy tienen a la universidad a punto de ser embargada por la pérdida de demandas laborales y a que en la actualidad enfrenta un pasivo de entre 120 y 140 millones de pesos.
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Además de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) está exigiendo un plan de pagos por los adeudos fiscales de los años 2012 y 2014 que ascienden a tres mil 500 millones de pesos, que no pagó la institución, pues ejerció como empresa, dijo Sandra Martha Laffón Leal, rectora de la Unacar.
Laffón dio a conocer que el Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), tras perder el amparo promovido por el Departamento Jurídico, con el número 122/2023 ante el Tribunal Colegiado del Trigésimo Primer Circuito con sede en Ciudad del Carmen, está exigiendo 335 millones de pesos, producto de un convenio parte de la “Estafa Maestra”, en la que la Unacar recibió del Gobierno de Aguascalientes 350 millones de pesos, para equipar 645 aulas temáticas y 732 aulas básicas de escuelas en la Entidad, pero nunca se cumplió.
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Laffón Leal declaró que la auditoria al interior de la Unacar como parte de los trabajos de la actual administración, siguen avanzando y en breve iniciarán de nuevo las auditorias por parte de la Auditoria Superior del Estado de Campeche (Asecam), “Esperamos que salgan más hallazgos en el desvió de recursos que hemos detectado desde el año pasado, esperamos que con este análisis se confirmen, al menos se tienen contabilizado 66 millones de pesos y por desvió de recursos unos 40 millones, es decir se usó dinero en algo que no estaba programado”.
Agregó que el mal uso de estos recursos, por parte de la administración de José Antonio Ruz Hernández, que fue, quizá para el pago de los jubilados o de otras cuestiones, “este robo del año pasado afectó la nómina por el que no se pudo pagar la nómina al 100 por ciento aguinaldos y los impuestos, son deudas que aún tenemos”.
En los últimos meses, la universidad también ha perdido laudos, y actualmente se deben entre 120 y 140 millones de pesos.
Dijo que le preocupan más los laudos que el adeudo que tienen ante el SAT por los créditos fiscales no pagados del 2012 y 2014, “porque estos se tiene que pagar, es un dinero que te quitan que está etiquetado para otra cosa, y lo que hemos contabilizado son al menos entres 120 y 140 millones de pesos, por demandas laborales relacionados con los temas de los adeudos fiscales.
La Universidad contrató empresas y cuando vino lo de la Reforma Energética y la Reforma Laboral para suprimir el outsourcing, pues con los negocios que se hacían con PEMEX la Unacar no tenía capacidad en cuanto al personal por lo que subcontrataba, y al acabarse no demandan a la empresa, sino que demandan a la Universidad”.
En esta situación, explica Laffón Leal son diferentes temas en los que tiene problemas financieros la universidad; por ejemplo, los impuestos por nómina del año pasado que no se pagaron fueron 42 millones de pesos, y en lo que se refiere a los créditos fiscales que están pendientes, son de los años 2012 y 2014, es decir, cuando se hacían negocios con PEMEX, y con el outsourcing, “en esa época la Unacar recibía muchos millones de pesos que eran para pagar el servicio”.
Sin embargo, tanto las administraciones de Sergio Augusto López Peña, que fue del 1 de agosto del 2008/31 de julio de 2012 y 01 agosto del 2012 al 28 de agosto del 2013, y José Antonio Ruz Hernández, del 28 de agosto del 2013 al 31 de julio de 2017, 01 de agosto del 2017 al 31 de agosto del 2021 y 01 de septiembre de 2021 al 21 de noviembre de 2022, ambos defenestrados como rectores.
Nunca consideraron que ya estaban entrando a otra categoría de manejo financiero, “y es catalogada como comercial y de servicio, no solo como institución educativa, como tal tiene obligaciones y una de estas es pagar impuestos por el manejo de los recursos, y como no pagaron impuestos, lo que se recibe en el año 2012 son créditos fiscales, deudas de impuestos más sus multas, siendo mil 200 millones de pesos y para el 2014, que fue el mismo esquema de negocios con Pemex, donde no se pagaron impuestos y estos cargos son por dos mil 300 millones de pesos, tres mil 500 millones de pesos”.
El SAT ya tiene en la mira a la Unacar, “nos tienen fiscalizados y tenemos la obligación de ver cómo vamos a pagar, la intención es pedir ayuda al Estado, pero el Estado se encuentra en una situación financiera no muy buena y pensar en pagar ese dinero es casi imposible, y se necesita de la ayuda también de la Federación, pues el SAT está obligándonos a decir cuáles son las gestiones que vamos a hacer para pagar, que tenemos que demostrar que ya estamos hablando con nuestro aval solidario, el Estado, y ponernos de acuerdo.
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LV