Ciudadanos en la capital del Estado reconocieron estar hartos del mal servicio que brindan tanto los choferes de los camiones de transporte público, así como los conductores de los diversos taxis en la Entidad, por lo que aseguraron que es necesario retirar de circulación las unidades en mal estado, así como negar la entrada a nuevos prestadores del servicio, debido a que el aumento de un peso aplicado a partir del mes de diciembre no ha tenido impacto benéfico alguno para los campechanos.
En primera instancia, la señora Sandra Cruz Subieta, cuestionó los motivos por el que tanto el Gobierno del Estado, así como las autoridades del transporte, avalaron el incremento de un peso en el costo del transporte público, debido a que con lo que gana su esposo apenas pueden adquirir alimentos para la quincena, además de que es la responsable de recoger a sus nietos a la primaria, lo que implica más gastos.
“Si le subieron el precio mínimo que haya mejoras, los camiones están todos jodidos, algunos hasta huecos tienen en el piso donde están podridos, se supone que si subieron el precio deben siquiera darles mantenimiento, pero a los del gobierno les vale, como andan en sus camionetonas no ven lo que nosotros padecemos”, dijo.
De acuerdo con Programa Institucional de Movilidad Urbana 2016-2021 que elaboró el mismo Instituto Estatal de Transporte (IET) en conjunto con la extinta Secretaría de Planeación (Seplan), en Campeche fueron contabilizados más de 4 mil 84 vehículos dados de alta para el servicio público, donde los municipios de Campeche, Carmen y Champotón acumulan la mayor cantidad de unidades en circulación.
Dividido por servicio, en el apartado de automóviles que pueden funcionar como taxis, fueron contabilizados 2 mil 856 unidades con permiso y tarjetón, así como en el caso de los camiones de pasajeros, la Entidad cuenta con 417 unidades como parque vehicular, así como en camiones y camionetas de carga fueron dadas de alta 811 elementos.
En el mismo sentido, Karime Alegría externó que no hay día en que los operadores de los camiones no hagan una grosería a los usuarios, debido a que estos no toleran el paso lento de los adultos mayores, así como tampoco respetan los puntos de ascenso y descenso de los ciudadanos.
Por su parte, Miguel Hernández evidentemente molesto arremetió contra los taxistas al no querer darle el servicio a su madre de 80 años, bajo el argumento de que viven demasiado lejos de las avenidas principales, por lo que brindar el servicio no sería redituable para ellos, por lo que exigió la entrega de plataformas digitales como Uber o Cabify que si quieran trabajar.
Además, Yeimi Lara cuestionó que los transportistas no han hecho las inversiones necesarias para mejorar las unidades, ya que el costo que tienen que devengar los ciudadanos no corresponde a la calidad en el servicio, sobre todo, porque incluso los camioneros son solapados por los checadores que los dejan sin terminar la última vuelta del día a las nueve y media de la noche.
Todos coincidieron en que es necesario hacer un cambio en cuanto a los prestadores del servicio del transporte público, porque los taxistas les niegan el servicio, así como tampoco se tienen las unidades necesarias para cubrir las necesidades de los campechanos, por lo que aseguraron que pagarían sin problema desde 10 hasta 12 pesos por circular en camiones que estén en óptimas condiciones, y que los operadores de estos no incurran en el hacinamiento al interior de las unidades, como ocurre en horas específicas del día.
Precisaron que al Gobierno del Estado a través de las instituciones, les corresponde hacer su trabajo y supervisar y aplicar las sanciones necesarias a los involucrados en la pertenencia de las concesiones, ya que de lo contrario, en caso de que haya un incidente que derive en decesos o heridos, serían cómplices ante la omisión en la que incurren en los daños a la ciudadanía.
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LV