Por segundo año consecutivo mueren abejas en las comunidades mayas de San Francisco Suctuc y Oxá, Hopelchén, donde las autoridades en turno no han hecho nada ante el envenenamiento, que en esta ocasión causó la muerte de al menos 800 colmenas de 40 apiarios, dijeron en rueda de prensa José Manuel Poot Chan y Benjamín Yeh Acosta, así como Leonel Keb Chablé, del Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes, así como de la asociación Muuch Kambal A.C.
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La comisaría ejidal fue la sede para la rueda de prensa, donde los afectados externaron que hace un año sucedió lo mismo: el envenenamiento masivo de las avispas, cuando apicultores de las dos localidades se percataron del extraño comportamiento de las colmenas y la cantidad de insectos que sobrevolaban, caían y finalmente morían en el suelo.
Tras observar lo anterior, revelaron haber platicado con vecinos, quienes a su vez comentaron que también pasaban por lo mismo; la mortandad de sus colmenas, hecho que los dañó fuertemente en su patrimonio al ser la apicultura su modo de vida.
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“El problema se agrava porque estamos a punto de iniciar la cosecha de miel de la presente temporada, ya que las lluvias se adelantaron, pero no contábamos con la muerte de las colmenas”, dijo José Manuel.
Explicó a nombre de los afectados que muchos apiarios quedaron vacíos, por lo que recordaron que lo mismo sucedió en marzo del año anterior, cuando tampoco hubo aclaraciones o detenidos, ya que al contrario se le dio carpetazo al asunto.
“No podemos permitir que otra vez nos maten las abejas y que nadie pague por lo que hizo. La apicultura requiere de mucho esfuerzo y dinero antes de la cosecha de miel, son días completos en el campo cuidando estos insectos contra las plagas y del mal tiempo; sin embargo, este martes nos dimos cuenta de la muerte de miles de abejas”, criticó Poot Chan.
Al respecto, dijo que el año pasado contactó a personal de Ecosur Chiapas, quienes son expertos en el tema, para realizar un recorrido en el campo y les dieran su opinión sobre la situación.
En ese momento, apicultores de la comunidad vecina, Crucero de Oxá, también reportaban una situación similar a la de Suctuc, donde las abejas morían con síntomas de posible intoxicación por agroquímicos, presuntamente esparcidos pro empresas que cultivan a los costados del pueblo.
Por lo anterior, y ante la falta de respuesta, criticó que alguna dependencia del Gobierno no hace bien su trabajo, sobre todo cuando previamente ya se había prohibido la venta de agroquímicos que son agresivos con el medio.
Luego de quejarse por esta situación, espera que la autoridad encuentre a los responsables de la nueva mortandad de abejas y que, si es viable, también señalarán a las autoridades, como la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SDA), pues los afectados consideran que la SDA no quiere tomar en cuenta las denuncias.
Durante la rueda de prensa llevaron una bolsa con abejas muertas que recogieron en distintos apiarios, mismas que colocaron en la mesa para probar lo que ellos mencionaron y se dijeron preocupados por el sorgo sembrado en las cercanía, en terrenos privados por empresas trasnacionales, ya que el impacto ambiental, social y económico que enfrentan hoy en día resulta en una fuerte afectación a su economía, por lo que hicieron el llamado urgente a la Procuraduría Federal para la Protección al Ambiente (Profepa) para la verificación de las afectaciones.
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LV